El 30% de los 14.000 inmigrantes de Almería están sin regularizar

,El fenómeno de la inmigración en Almería, después de una década de crecimiento constante, ya no está marcado por la clandestinidad. El 90% de africanos que se encontraban en situación de irregularidad en 1987 se ha reducido en la actualidad a tasas que oscilan entre el 25% y el 30%, según los datos de Almería Acoge. A pesar de esta tendencia positiva, la situación del colectivo ha empeorado en cuanto a su condición de marginalida y exclusión social, "cada vez más preocupante", para la ONG.

La demanda de mano de obra agrícola, reclamada en los invernaderos, se ha convertido en un imán para estos inmigrantes "económicos". El 92% de los africanos asentados en Almería, que fluctúan entre 13.500 y 14.000 (10.000 en condiciones regularizadas), viven del peonaje en los cultivos intensivos. El elevado ritmo de la producción hortofrutícola, que exige un gran número de trabajadores, y el rechazo de la población autóctona a desempeñar tareas de baja cualificación explican que la provincia se haya erigido en una de las grandes receptoras de inmigrantes dentro del territorio estatal. El informe de Almería Acoge, que repasa la evolución del fenómeno migratorio en la última década, ahonda en el difícil acceso a la vivienda como uno de los problemas más acuciantes del colectivo. Alrededor del 70% de los inmigrantes residen fuera de los núcleos urbanos, en zonas aisladas y en condiciones pésimas. La exclusión en guetos, alejados de la sociedad de acogida, constituye "uno de los orígenes de tensiones sociales", según la organización humanitaria. El Ejido Las localidades del Poniente, epicentro de la agricultura intensiva, absorben a la gran mayoría de extranjeros. En El Ejido se calcula que residen alrededor de 4.000 inmigrantes, el asentamiento más numeroso de toda la provincia, pero sólo uno de cada cuatro dispone de vivienda en el entorno urbano. Roquetas de Mar ronda los 3.000, mientras que Vícar y La Mojonera se estima que acogen unos 1.400 en cada término. A pesar de que estas poblaciones acogen al grueso de inmigrantes, el informe de la organización almeriense destaca la escasa participación de habitantes de estas zonas en los programas de voluntariado que desarrolla la organización para trabajar con el colectivo: "Se constata la dificultad de captación de voluntarios en zonas que no sean la capital almeriense, lo que repercute en la implicación del mismo en zonas con especial necesidad". La organización humanitaria se plantea, para los próximos años, establecer como "zonas prioritarias de sensibilización" las comarcas del Poniente y del Levante, donde se está experimentando un mayor incremento de la población de inmigrantes. También se buscará "el apoyo y la colaboración de otras asociaciones e instituciones para que resulten eficaces los intentos de sensibilización e información". Los esfuerzos de Almería Acoge se canalizarán hacia estas comarcas para promover el voluntariado, ya que son las zonas que registran también mayor tensión con la población de acogida.