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GENTE EN VERANO

Aznar no se puso el bañador

No fue posible. El presidente del Gobierno, José María Aznar, no pudo mostrar al mundo ayer, como pretendía, la imagen de su primer baño, que hubieran convertido en heroico los escasos 17 grados de temperatura y el cielo encapotado que acompañaron el inicio de sus vacaciones en la localidad castellonense de Les Platgetes de Bellver de Oropesa. Incluso la tradicional y veraniega foto de familia quedó aplazada para tarde más soleada, según informa María Fabra desde Castellón. La imposibilidad de exhibirse en meyba transformó en central y estelar la asistencia de Aznar y su hijo Alonso a la misa de diez, momento que el párroco aprovechó para explicar que su comentada decisión de adquirir nuevos paramentos litúrgicos para la iglesia se debía a una necesaria renovación, tras 30 años de uso, y no a la presencia de parroquianos de fuste. La que más se dejó ver de la familia fue Ana Aznar Botella, que ocupó la jornada en reencontrarse con los amigos de su pandilla de veraneo. Su madre, Ana Botella, aprovechó la tarde para pasear por la playa, mientras el presidente practicaba el pádel, su deporte favorito, con Isidoro Sanjosé como pareja. "Vengo dispuesto a ganar todos los partidos", anunció el jefe del Ejecutivo, quizá para que Sanjosé no pensara en hacerse el listo. Aznar, que durante sus vacaciones piensa "descansar un poco, leer mucho y hacer ejercicio", se ha llevado a Castellón la obra poética de Álvaro Mutis. Sin darse vacaciones, y aprovechando la creencia popular judía de que la noche del shabat es la más propicia para las relaciones amorosas, el rabino principal de Haifa, Shar Ieshuv HaCohen, recomendó con entusiasmo el uso de la píldora Viagra para conservar "la paz del hogar" y acatar el mandato bíblico de la procreación. El rabino recordó que el Talmud, texto sagrado, recoge, como fórmula para aumentar la virilidad, la de comer ajo en la noche del viernes. Modalidad ésta que quizá interese al doctor Ian Osterloh, de 43 años, descubridor de la Viagra, que tantas satisfacciones, sorpresas y sustos -algunos mortales- está dando a los usuarios, quien ha afirmado que él no ha necesitado autoaplicarse su invento azul para embarazar a su señora, Alyson, que le dará el segundo hijo en fechas próximas. Osterloh tiene ya una hija de cuatro años, Amy, nacida también de fogosidad natural, y no química. Y aunque se dice encantado de que, a las ocho semanas de recetarse su píldora en Estados Unidos, hubiera ya millón y medio de pacientes loando al cielo, lamenta que enfoquen su pastilla sólo hacia fines sexuales, cuando, dice, es una medicina. Además recuerda que no prueba su pastilla y se acoge a la más estricta observancia de la cuchara de palo en casa del herrero: con su señora, nada de Viagra. Todo poderío del doctor. Aunque, para poderío, el que cada uno de nosotros podrá tener jugando a ser Luis Roldán, Rafael Vera o incluso José Jiménez Villarejo, si se adapta a España un juego de rol aparecido recientemente en Italia que permite a los participantes convertirse en protagonistas de la investigación Manos Limpias contra la corrupción y ser secretario de partido, instructor de la causa, implicado hasta el cuello o fiscal jefe de Milán. Alrededor de una mesa, los jugadores podrán dar mordidas a la policía financiera, en plan Silvio Berlusconi, o exiliarse en Hammamet para huir de la justicia, modelo Bettino Craxi. Es posible que el papel más solicitado sea el del fiscal Antonio di Pietro, cuya efigie, de hecho, ya fue vendida hace unos años en Nápoles como figurita del belén. Pero se ignora si la situación será muy traducible. En estos momentos, nadie querría ser José Barrionuevo; Baltasar Garzón nunca ha hecho, que se sepa, de pastorcillo de nacimiento, y realmente aquí la situación no da para muchos belenes.

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