Ampliar el cielo
Decididamente hay que ampliar el cielo. Ante la situación a la que nos tienen sometidos nuestros ediles, queda claro que los madrileños, en primer lugar, y los españoles, por lo que nos toca, somos tan, tan, tan buenos que cuando muramos vamos a tener que decir un taco para no ponernos en órbita y llegar al cielo de buena manera, y, si no, ¿cómo se puede clasificar a los individuos que continuamos abonando nuestros impuestos al erario municipal sin rechistar, sin exigir responsabilidad de la mala gestión de nuestras aportaciones económicas?Sólo me voy a referir a tres obras como muestra. ¡Hay muchas más! La primera y recientemente inaugurada, el pavimento de El Escorial, hay que volver a repararlo. ¿Y a costa de quién? La noticia se plasma en la prensa, pero al único a quien se le piden responsabilidades es al maestro armero. La remodelación de la calle de Cea Bermúdez: de los 35 pasos de peatones sólo cuatro cumplen el artículo 5.c de la Ley 8/1993 de la Comunidad de Madrid. Y las responsabilidades, otra vez al maestro armero. Y, por último, el paso de la calle de O"Donnell. La remodelación de la plaza afectada por esta obra (Doctor Esquerdo-O"Donnell) se efectuó hace menos de un año. Desde luego, la planificación municipal merece unas orejas de burro. ¿No hay nadie con dos dedos de frente para planificar, dirigir y realizar las obras con cordura, economía y eficacia?
Nadie exige a los ediles que se presenten a las elecciones, nadie les obliga, así que si no son capaces de actuar con planificación, eficacia y optimizando sus actuaciones, que se vayan. Comienzo a estar algo harto de ver mis aportaciones económicas dilapidadas por el mal hacer de nuestros queridos dirigentes. Así que desde aquí propongo destituir a esta manta de incompetentes y nombrar de por vida edil permanente al maestro armero. Por lo menos de esta forma será coherente exigirle responsabilidades.
Mientras tanto seguiremos haciendo más méritos que Job para ganar el cielo, aunque, visto lo visto, si no lo ampliamos, no vamos a caber todos.- .
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