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VERANO 98

Don Juan Carlos inaugura el palco real de la centenaria plaza de toros de El Puerto

El Rey abandonó por unas horas Palma de Mallorca para acudir al festejo en el coso portuense

El Rey inauguró oficialmente en la tarde de ayer el palco de la centenaria plaza de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz), tras haber aceptado la invitación del Ayuntamiento para que acudiera a uno de los festejos programados para la presente temporada de verano. Don Juan Carlos se desplazó en avión desde el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, donde disfruta de sus vacaciones junto a otros miembros de la familia real. Desde el recién estrenado palco regio, el monarca asistió a la segunda de las diez corridas de abono de la Feria Taurina de Verano de la localidad gaditana.

Don Juan Carlos llegó a El Puerto de Santa María hacia las 18.30. En las puertas del coso fue recibido por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, y el alcalde de la ciudad, Hernán Díaz Cortés. Ya en el interior de la plaza el monarca inauguró la nueva sala de recepciones, donde fue cumplimentado por el resto de autoridades y se interesó por la colección de 55 antiguos carteles instalados en la sala, el más antiguo de 1817. Desde allí subió a pie hasta el palco para descubrir una cerámica con la leyenda: "Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I inauguró este palco regio el día 2 de agosto de 1998", en la que figura el escudo de armas de la Casa Real junto a dos banderas españolas en forma de gallardete y a un forjado de hierro que representa la plaza de toros. Según explicó ayer el presidente de la corrida y concejal de la plaza, Fernando Gago, "el azulejo ha sido confeccionado por un artista portuense siguiendo las técnicas de manufactura propias del siglo pasado, para hacerlo coincidir con la estética de la plaza". La visita de don Juan Carlos provocó varias novedades en el desarrollo de las tradicionales corridas portuenses. A la entrada del Monarca en el recinto fue izada la guía real en el mástil central del edificio, sobre el reloj de la plaza, para informar al público de la llegada real, momento que fue reconocido con un sonado aplauso por bulerías de los asistentes. Además, y por primera vez en la historia de la tauromaquia española, según informaron los organizadores, el presidente de la corrida pidió la venia al Rey para dar comienzo al festejo. Con este procedimiento, "reconocemos la importancia de la visita real", según explicó Gago. Libro de honor En el curso de la visita Su Majestad inauguró el libro de honor de la plaza, estampando su firma en él, y recibió como recuerdo de la visita un ejemplar del libro Plaza Real, del profesor portuense Manuel Martínez Alfonso. Ambos ejemplares han sido encuadernados por los Talleres de Galván, de Cádiz, considerados como uno de los mejores artesanos encuadernadores del mundo Durante el festejo, en el que intervinieron los diestros Emilio Muñoz, Miguel Báez Litri y Manuel Díaz El Cordobés, la anécdota de la tarde fue protagonizada por el presidente de la corrida que llegó a abandonar su palco para ofrecerle al Rey la montera que un torero le había brindado, entre los gritos de "pelota, pelota" del público. El susto de la tarde fue protagonizado por el subalterno Gabriel Puerta, que sufrió una voltereta del primer toro. Los seis astados que se lidiaron en la tarde de ayer tenían la divisa de la ganadería La Jandilla. Por su parte, Manuel Chaves destacó el papel turístico de El Puerto de Santa María en el marco de la Bahía "que se afianza con esta visita", y el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Francisco Menacho, subrayó la importancia que para la promoción de El Puerto tiene esta segunda visita que don Juan Carlos realiza a la localidad gaditana en la presente temporada de verano. Una vez finalizada la corrida, el Rey se dirigió en automóvil a la Base Naval de Rota, donde tomó un avión que le condujo a Palma de Mallorca, donde desarrolla sus vacaciones.

Una fecha para la historia

Considerada en la actualidad como una plaza de segunda categoría, en función del número de festejos que se celebran anualmente, la plaza de toros de El Puerto está considerada como una de las más bellas de la arquitectura taurina del país. Construida en 1880, y con un aforo de 13.000 personas, el coso portuense presenta un aspecto semejante al coliseo romano, debido a su doble cuerpo de triples arcadas. En el pórtico de entrada la plaza presenta un azulejo que rememora las palabras del mítico Joselito, quien llegó a afirmar que "quien no ha visto una corrida en El Puerto, no sabe lo que es una tarde de toros". De propiedad municipal, y explotada por la empresa Canorea-Barrilaro, la plaza portuense ha esperado 118 años la visita real. Inicialmente Alfonso XIII había anunciado su visita a la instalación en 1912 pero el acto tuvo que ser suspendido por la muerte de la infanta María Teresa. Coincidiendo con la visita que Sus Majestades hicieron a El Puerto el pasado 2 de junio para reinaugurar la remozada casa-museo del poeta Rafael Alberti, el alcalde de la ciudad, Hernán Díaz Cortés, recordó este hecho al monarca y le invitó a que asistiese a una de las corridas de la temporada veraniega. Ya en aquel momento don Juan Carlos anunció su presencia para inaugurar el palco de la plaza, visita que fue confirmada la pasada semana por la Casa Real. Desde ayer, el palco de la centenaria plaza tiene la consideración de "regio", circunstancia que, además de valorada por los aficionados de la fiesta, "viene a añadir un elemento de valor más al coso", en palabras del concejal de la plaza, Fernando Gago.

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