Indignación en las familias que serán juzgadas por insultar a Otegi

Francisco Javier Mendiluze, hermano de uno de los dos policías vascos asesinados por Mikel Otegi en diciembre de 1995 en Itsasondo (Guipúzcoa), no oculta la sorpresa e indignación que siente su familia al tener que ser juzgados por insultar a Otegi y a su abogado, Miguel Castells. "Esto es un mal sueño que nunca va acabar. A nosotros nos procesan por insultar al asesino de mi hermano y él está en libertad y en paradero desconocido. Lo único que se puede pensar es que esto es una burla", declaró ayer a este periódico. Otegi fue inicialmente absuelto por un jurado popular del doble crimen. La sentencia fue posteriormente anulada y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ordenó que se repitiera el juicio. Otegi se encuentra actualmente huido de la justicia con varios procesos pendientes.El hermano del ertzaina Iñaki Mendiluze no quiere recordar los días del juicio, pero recuerda que cuando realizaron las presuntas amenazas se estaban proyectando las diapositivas de las autopsias de los dos agentes de la policía vasca, por lo que había mucha tensión. "Estábamos viendo a mi hermano destrozado y al responsable de su situación cerca de nosotros y estallamos. No hay derecho a lo que nos están haciendo". Francisco Javier Mendiluze cree que hay tribunales que no son justos. "Es indignante; hay mucha justicia para unos y para otros nada. Todo el mundo sabe lo que ocurrió. Esto es un calvario en el que tenemos que estar viviendo y no sé cuándo acabará". Añadió: "La presión a la que nos vimos sometidos durante el juicio nos llevó a decir cosas que no vamos a hacer. El único que mató fue Mikel Otegi, que después de disparar a Iñaki y a José Luis dijo en euskera: "Dos hijos de puta menos".

Proceso "esperpéntico"

La plataforma de apoyo a la Ertzaintza Hemen Gaude considera "esperpéntico" el proceso contra los familiares de los agentes asesinados. "Es un esperpento más que añadir a todo el proceso judicial que se siguió por el doble crimen de Otegi", indicó un portavoz. Los integrantes de esa plataforma afirman que "lo que está claro es que Otegi es un cobarde, que la actitud de su abogado, Miguel Castells, fue chulesca y despótica durante el juicio, con falta absoluta de sensibilidad hacia la familia de los fallecidos y, por eso, comprendemos perfectamente la reacción de los familiares, porque es la nuestra y la de la gran mayoría de este pueblo".Para Hemen Gaude el hecho de que se celebre un juicio de faltas demuestra "la diferencia de sensibilidad en una parte de esta sociedad, la que quiere oprimir a este pueblo, al sentirse siempre vilipendiados y ofendidos por cualquier tontería y, sin embargo, da carta de naturaleza a asesinatos, muertes y chantajes".

El caso de las presuntas amenazas fue archivado por el juzgado de instrucción número 5 de San Sebastián, pero la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, aceptó parte del recurso y ordenó la celebración del juicio.