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Las dos grandes promotoras de Castellón rompen la "tregua" por una urbanización en Benicàssim

María Fabra

Las dos grandes empresas constructoras de Castellón, Luis Batalla y la familia de la Viuda de Gimeno, protagonizan una batalla por la creación de una gran urbanización en Benicàssim. Aunque éste es el ejemplo más palpable, hasta ahora, ya habían mantenido varios rifirrafes de menor calibre. El reparto y respeto les separaba hasta el momento, ya que uno desarrollaba su principal actividad en la capital de La Plana mientras otro lo hacía en el citado municipio de Benicàssim, lugar elegido por una inmensa mayoría de castellonenses para la compra o alquiler de una segunda residencia.

La tregua se ha roto con la pugna por la creación de una gran urbanización que incluye un campo de golf, hoteles y viviendas unifamiliares. El lugar en cuestión elegido por ambos está delimitado por el término municipal de Castellón y unos solares próximos al camino del Serradal y la Avenida de Mohíno, en el conocido como Cuadro de Santiago, aunque la dimensión del terreno varía mucho de un proyecto a otro. Ésta es, actualmente, la zona de máxima expansión del municipio benicense en el que ya queda poco suelo por ocupar. Los primeros en presentar su iniciativa fueron los miembros de la empresa de la Viuda de Gimeno que, incluso, contaron con la colaboración informal de técnicos municipales. Su idea era la de construir un gran campo de golf de 18 hoyos junto a los que se levantaría un complejo residencial de baja densidad, es decir unifamiliares y adosados, creados para la atracción de personas de cierto estrato social. Además, contaba con la previsión de levantar un hotel, con lo que el terreno total a ocupar rondaría el millón de metros cuadrados. Las conversaciones con el consistorio benicense se encontraban en tal punto que se había hablado ya de reinvertir los más de 600 millones de pesetas que suponían la cesión del 10% del aprovechamiento, tal como marca la ley. Esta reinversión tendría como consecuencia la titularidad municipal del campo de golf. La empresa llegó a un pacto con todos los miembros de la corporación municipal. El proyecto era ambicioso y todos ellos parecían dispuestos a dar el visto bueno y presentarlo como una iniciativa de consenso mientras que nadie se apuntara el tanto político. Esta misma semana, otra empresa ha presentado un grueso anteproyecto de una urbanización muy semejante y en el mismo lugar. La alternativa técnica de programa de actuación integrada denominada Benicàssim Golf, SA, fue entregada por registro de entrada en el Ayuntamiento de Benicàssim. En representación de la mercantil acudió uno de los apoderados de una de las empresas constructoras de las que Luis Batalla es administrador único. Este proyecto, algo más ambicioso y más detallado que el anterior, estima la ocupación de, aproximadamente, dos millones de metros cuadrados. Incluye, al igual que el de la Viuda de Gimeno, un campo de golf de 18 hoyos, una zona verde y dos hoteles de un máximo de seis plantas. La morfología de edificación sería variada ya que admite la posible construcción de algún edificio de apartamentos y de alrededor de un millar de viviendas del mismo corte que las del proyecto con el que compite. La elección del suelo en ambos proyectos implica la recalificación de terrenos, ya que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Benicàssim contempla la mayoría de ellos como zona verde o no urbanizable. A esta necesaria recalificación se une el hecho de que la zona forma parte del área inundable del término benicense, tal como lo indica el estudio de delimitación del riesgo de inundación redactado por la Universidad Politécnica por encargo de la Consejería de Obras Públicas.

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