JOSÉ LUIS ARSUAGA ARQUEÓLOGO "Los restos de Orce no son humanos, no tengo ninguna duda"

José Luis Arsuaga (Madrid, 1954) es uno de los directores de las excavaciones de Atapuerca (Burgos) que en 1997 aportó pruebas de la existencia de una especie de homínido, el homo antecessor. Los restos de Atapuerca, reconocidos por la comunidad científica, tienen una antigüedad de casi 800.000 años. Arsuaga ha participado en las XIX Jornadas de Arqueología en El Puerto de Santa María (Cádiz) que concluyeron ayer. Pregunta. En Andalucía existe una corriente de investigación que mantiene que el homo antecessor pudo llegar a la Península, procedente de África, a través del estrecho de Gibraltar. ¿Comparte ese criterio? Respuesta. Teóricamente es posible, pero yo no confío en esa hipótesis, creo que el poblamiento se produjo por el este de Europa, como demuestran las pruebas fósiles halladas en el Cáucaso. P. ¿Qué grado de fiabilidad le concede a las piezas encontradas en Orce, que ahora han vuelto a Andalucía? R. He conocido el yacimiento hace apenas un par de meses y creo sinceramente que ninguno de los fósiles que se han presentado como humanos lo son. No tengo ninguna duda al respecto, aunque es posible que aparezcan en un futuro en esa cuenca. P. ¿Ha encontrado mucha política en el mundo de la investigación arqueológica, en el mal sentido de la palabra? R. De todos los mundos que he conocido, el de la ciencia me parece el más justo. Es muy competitivo, de una competencia despiadada. Todos luchamos por la gloria y no se reparten caramelos, pero así y todo es un mundo con justicia y honradez. Es imposible hacer trampas. P. Su libro sobre Atapuerca va por la octava edición, lo que da idea del interés del público. ¿Todavía tiene material para hacer nuevas aportaciones? R. Aún tenemos que investigar un poco, pero tenemos noticias muy importantes que presentaremos el próximo curso. P. ¿Noticias de qué naturaleza? R. Estamos trabajando sobre cómo eran físicamente, si tenían lenguaje y si utilizaban el simbolismo. Las noticias serán espectaculares. P. Obtuvo en 1997 el Premio Príncipe de Asturias a la investigación científica y técnica ¿Cómo fue la experiencia? R. Somos personas muy sencillas. Ese reconocimiento nos ha venido a ayudar mucho para acometer proyectos más importantes y personalmente es agradable. P. ¿Cuál es su consejo a los nuevos investigadores? R. Lo fundamental es tener las ideas claras. Tenemos que aprender a reflexionar y a tener pasión por lo que se hace. Si tienes pasión el éxito está asegurado. A mí me resulta tan interesante lo que hago que me es difícil de entender que haya personas que estudien otra cosa.