Indignación en los socialistas por las advertencias de De Grandes

La virulencia que el portavoz del grupo parlamentario popular en el Congreso, Luis de Grandes, mostró el martes en sus ataques al PSOE y, concretamente, a Felipe González con motivo del caso Marey ha causado una profunda indignación en las filas socialistas, según informaba ayer la Cadena SER. Fuentes del PSOE recuerdan con cierta estupefacción que, precisamente, De Grandes es yerno del que fuera general inspector de la Policía Nacional, Félix Alcalá Galiano con el Gobierno de Felipe González de 1982 a 1986.De Grandes recordó al PSOE, en general, y a Felipe González, en particular, que mantuvieran la "serenidad" porque aún les quedaban "28 casos más" aún por juzgar, en referencia al número de víctimas atribuidas a los GAL.

Alcalá Galiano -que fue testigo en la defensa de Rafael Vera- era general inspector de la Policía Nacional cuando se produjo una de las operaciones más rocambolescas en la lucha antiterrorista.

El inspector de Policía Jesús Gutiérrez Argüelles y tres agentes de los GEO intentaron secuestrar en Francia al etarra José María Larrechea, para tratar de averiguar el paradero del capitán de farmacia Alberto Martín Barrios, secuestrado por ETA. La operación fracasó ante la resistencia opuesta por Larrechea. Los policía fueron detenidos por gendarmes franceses y, al día siguiente, el 19 de octubre de 1983, apareció el cadáver del capitán Martín Barrios. Para forzar la liberación de estos policías se produjo el secuestro de Segundo Marey.

Las vinculaciones familiares de De Grandes con los antiguos responsables de la Seguridad del Estado, no acaban aquí. Una cuñada suya, hija de Alcalá Galiano, trabajó con Rafael Vera en el Ministerio del Interior.

Otros altos cargos del PP que hoy tienen responsabilidades en el Gobierno de Aznar también ocuparon cargos relacionados con la Seguridad del Estado. Es el caso de José Ramón Onega, hasta la llegada de los socialistas en 1982, gobernador civil de Vizcaya. A Onega le sucedió Julián Sancristóbal, en cuya etapa se produjo el secuestro de Segundo Marey. Onega pasó a ocupar el cargo de director de Gabinete de Coordinación de la Seguridad del Estado, con Rafael Vera. Actualmente, es director general de Política Interior.