Madrid abierta

He quedado noqueada al leer Da igual (en Opinión del lector, del sábado 11 de julio). Es total y absolutamente xenófobo, no puedo dejarlo pasar sin darle una contestación.Recuerdo un anuncio promocionando Madrid: "La ciudad donde nunca te sentirás en el extranjero". No importa dónde se ha nacido porque, como a la familia, no se puede elegir, pero sí dónde se quiere morir. No hace falta nacer en Madrid para quererlo. Si empezamos a espulgar a los madrileños serán muy pocos los que puedan presumir de serlo por tener tres o cuatro generaciones madrileñas.

Quien quiera ser alcalde o presidente de la Comunidad de Madrid sólo tiene que quererlo; querer a Madrid o su Comunidad se entiende por querer mejorar la calidad de vida de sus habitantes, "mi calidad de vida"; que naciera en Extremadura, el País Vasco, Cataluña o en la calle del Codo es secundario, sólo tiene que sentirse madrileño, tener amor a Madrid y sufrir con su deterioro. El actual alcalde no es tal, es un castigo. Gracias sean dadas a Santa Democracia que nos permitirá echarlo. Amén.

Si después quiere llegar a presidente de Gobierno, tampoco importa; todos aspiramos a más, es humano, y si lo hace bien, será un buen entrenamiento para sus aspiraciones y los españoles, o europeos, quién sabe, lo agradeceremos. Creo que los inmigrantes han hecho Madrid como es: abierta, simpática, alegre, superficial, trabajadora (cuando hay trabajo) y tolerante. Porque aquí tiene cabida todo el mundo, y como Villa y Corte se junta lo bueno y lo malo; la mayoría de la gente que la forma sólo quiere vivir en paz, sea del país o lugar de nacimiento que sea.

Por tanto, don Enrique F. García Gómez, no le importe dónde se nace, sino cómo se porte la gente que nos gobierna o nos quieren gobernar, y si los que ahora lo hacen no le gustan, en las próximas elecciones al Ayuntamiento y Comunidad, vote a otro candidato o vote en blanco, pero vote, si no lo hace no tendrá derecho a quejarse y tendrá que aguantarse con quien el resto de los madrileños elijamos.-