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"Renacimiento" presenta dos textos de Sagarra sobre Andalucía

,La revista literaria Renacimiento, que acaba de sacar el número correspondiente al verano, funde muchas energías en una publicación llena de atractivo. Dos textos inéditos en castellano de Josep Maria de Sagarra sirven de pórtico a este número. El catalán Sagarra es uno de los grandes autores del siglo XX. Los cocheros de Andalucía e Itálica son dos estampas andaluzas escritas en los años 30 que derraman a chorros la aguda mirada de De Sagarra. "En Córdoba, los cocheros no tienen la delicadeza y la profundidad que tienen en Sevilla. Son más rurales, gastan un aire de bandoleros retirados con unas vagas nociones de arqueología", explica De Sagarra en uno de los textos. Las suyas son unas ideas tan seguras de sí como las de los grandes. Está lejos de vacilaciones porque sabe que, en el fondo, el arte no importa demasiado. El número incluye un poema inédito de Luis Antonio de Villena. Escrito en 1990, Amadísimo recoge algunos de los motivos habituales del autor: la belleza de la juventud, el paso del tiempo. Carmen Posadas aporta un relato, Las bodas de Margarita. La traducción de tres poemas de Gerald Manley Hopkins añade a la revista el refinamiento tan especial de los versos de un jesuita británico que entró en los altares profanos de Dámaso Alonso junto a Góngora y Garcilaso. Críticas Uno de los platos fuertes de Renacimiento son sus reseñas críticas. El nombre de esta sección es elocuente: Expurgatorio. El director de Renacimiento, Fernando Iwasaki, destaca su valor. Este particular expurgatorio intenta evitar el confusionismo al que suelen conducir las cofradías de los halagos mutuos entre escritores y críticos. Además, se afana en que la crítica sea una buena pieza literaria por sí misma. La revista incluye asimismo mensajes por Internet que, en muchas ocasiones, buscan la yugular del director y sus colaboradores. "Somos la única revista que hay en España que da voz a sus detractores", explica Iwasaki. "Renacimiento no tiene un solo anuncio, no recibe subvenciones de ninguna institución y no paga a sus colaboradores. Publicar en Renacimiento supone un estricto prestigio literario", manifiesta el director, al tiempo que lanza la punta aguda de su estilete contra algunos de los escritores consagrados. "Los que hacemos Renacimiento tenemos vocación de agitadores culturales. Hay escritores como Francisco Umbral, Camilo José Cela o Antonio Gala que están muy bien instalados en el sistema. Nos gusta ser irreverentes y meternos con ellos", rubrica Iwasaki.

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