El PP impide a los mayores de ocho años acceder a las escuelas de música

Los niños mayores de ocho años no podrán iniciarse en ningún instrumento musical este próximo curso en las seis escuelas municipales con que cuenta la capital. Estos centros públicos, gestionados por la empresa privada Majadahonda Musical, han decidido aplicar este criterio para administrar el exceso de demanda: hay casi 4.000 solicitudes para ocupar las cerca de 2.300 plazas disponibles. El edil del PSOE, Rafael Simancas cree que la actual situación "sólo favorece a las academias privadas".

Simancas lleva tiempo reclamando una mejora sustancial en la enseñanza musical no profesional. Lejos de conseguirlo, las condiciones para estudiar en los seis centros municipales (ubicados en los distritos de Usera, Hortaleza, San Blas, Chamartín, Villaverde y Barajas) se endurecen progresivamente. Los alumnos de nueva incorporación en octubre tendrán en todos los casos ocho o menos años, por lo que no podrán matricularse en el estudio de ningún instrumento, sino sólo en la clase de lenguaje musical.De esta manera, según Rafael Simancas, la empresa que explota el servicio "se encarga de cobrar lo mismo de siempre, unos 150 millones de pesetas anuales, con el mínimo gasto por su parte". El lenguaje musical -antes conocido con el nombre de solfeo- se imparte en clases colectivas de unos 15 alumnos, mientras que el estudio de un instrumento requiere de sesiones individuales. "Las escuelas de música informan a los padres de que la única oportunidad para sus hijos son las academias privadas. Es decir, se favorecen los intereses de los de siempre con la connivencia del Gobierno municipal del PP", declaró el portavoz socialista en materia cultural.

Simancas realizó esta denuncia en la última comisión de Cultura de la Casa de la Villa, celebrada esta misma semana. El concejal del área y cuarto teniente de alcalde, Juan Antonio Gómez-Angulo, se comprometió a elaborar un informe por escrito para contestar a las críticas del concejal de la oposición. En cualquier caso, Gómez-Angulo adelantó a los integrantes de la comisión su intención de poner en marcha "algunas nuevas escuelas de música" antes de que finalice el presente mandato municipal, en junio de 1999.

Intercambio con Cultura

Una de las posibilidades que baraja el equipo de Gómez-Angulo para instaurar nuevas escuelas de música es la cesión de algunos edificios, aún sin determinar, por parte del Ministerio de Cultura. Estas dependencias se conseguirían a cambio de la instalación en el palacete de la Fuente del Capricho, de titularidad municipal, de una colección de reproducciones artísticas que el Ministerio de Cultura expone provisionalmente en unos locales de la Ciudad Universitaria.Rafael Simancas recordó ante la comisión de Cultura la recomendación de la Unión Europea para que las ciudades dispongan de plazas de enseñanza musical para un 2% de la población. La aplicación estricta de este criterio en Madrid implicaría la existencia de unas 55.000 plazas. En realidad, sumando conservatorios profesionales, escuelas municipales y academias privadas, la oferta en la capital apenas alcanza a cubrir las 7.000 personas, según los cálculos del PSOE.

El equipo de Gobierno del PP siempre ha advertido que este tipo de recomendaciones europeas "están muy bien para los municipios medianos, pero no se pueden aplicar al pie de la letra en una ciudad como Madrid". Pese a todo, Gómez-Angulo aboga ya por la extensión de la red municipal de escuelas de música, pese a la carestía que implica el mantenimiento de estos centros.

El último de los seis edificios abiertos en Madrid se inauguró en 1989, aún con el PSOE al frente de la Corporación. Ni Agustín Rodríguez Sahagún, en sus dos años al frente de la alcaldía, ni José María Álvarez del Manzano, regidor desde 1991, inauguraron nunca una escuela de música.