Queja en el hospital

El País reflejaba, el 27 de junio pasado, la justa queja de un ciudadano ante la desatención sufrida por un familiar a su llegada al servicio de urgencias del hospital clínico San Carlos, que tengo la satisfacción de dirigir, entre otras cosas, porque el hecho a que me refiero no corresponde en absoluto a la actitud del colectivo que presta sus servicios en urgencias ni al estamento de celadores al que el señor Herrera, llevado sin duda de comprensible indignación, descalifica en su conjunto.Me veo obligado a precisar que el servicio de urgencias del hospital clínico San Carlos ha sido objeto de numerosos agradecimientos por parte de las personas que han sido atendidas en él. Por otra parte, y lamentando lo ocurrido como gerente y como persona, hago un llamamiento a la ciudadanía para que utilice, además de los cauces que considere oportunos en sus reclamaciones, los que desde hace tiempo tiene a su disposición en los hospitales del sistema sanitario: los servicios de atención al paciente, al objeto de que puedan conocerse y remediarse situaciones como la que nos ocupa.

En esta ocasión, los familiares del paciente han presentado una reclamación a nuestro servicio de atención y, siguiendo el procedimiento establecido, la dirección del hospital ha recabado información sobre lo ocurrido y, dados los indicios, ha relevado de su puesto al celador hasta que se esclarezcan los hechos. Estamos trabajando para que el paciente sea el centro de la actividad hospitalaria, y la actitud puntual de uno de los más de cinco mil profesionales del Clínico creemos que no puede ser motivo de conclusiones tan categóricas.

De cualquier forma, gracias, señor Herrera, por ayudarnos con su crítica a mejorar nuestro servicio.- Director gerente del hospital clínico San Carlos.