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FESTIVAL DE TEATRO DE ALMAGRO

Estreno de una tragedia inédita de Shakespeare

Homenaje a la actriz María Jesús Valdés

El festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro entró ayer en la recta final. Se presentó El cerco de Numancia, de Cervantes, montado por Canseco, que revalida el éxito que logró en Mérida. La compañía Zampanó presentó sus montajes de El secreto a voces, de Calderón, y de Ricardo II, obra de Shakespeare que sube por primera vez a los escenarios españoles. Finalmente, la actriz María Jesús Valdés fue homenajeada por su defensa del teatro clásico.

Coincidiendo con la presentación del libro La presencia de la mujer en el teatro barroco español, editado por la especialista Mercedes de los Reyes, quien recoge un encuentro celebrado el año pasado entre expertos en el tema, el Festival de Teatro Clásico de Almagro ha rendido homenaje a las actrices españolas en la persona de María Jesús Valdés, una de las profesionales de la escena que más luchó, en los años cincuenta, por la recuperación de nuestro teatro del Siglo de Oro, con su propia compañía y con el ya fallecido director escénico José Luis Alonso.Fue una época en la que Valdés era primerísima actriz, puesto que ahora recupera, tras volver a los escenarios después de 30 años de ausencia de los mismos por razones íntimas. "Los homenajes me dan miedo", dijo la actriz, "soy una persona temerosa, siempre tiemblo cuando salgo al escenario, pero este acto, tan ligado a las joyas literarias de nuestro Siglo de Oro, tiene un interés especial", señaló Valdés, quien recordó la tremenda pena que le producía que a nuestros clásicos no se les tenga en cuenta. "Es un error que no resolvemos, mientras en otros países, como Alemania, el teatro de Calderón, sólo el suyo, es una asignatura de varios meses de duración en las escuelas teatrales que un actor ha de estudiar en profundidad para aprobar. Pero aquí se ignora la influencia que esta figura universal tuvo en la música el arte y la política", añadió.

Mientras continúan las representaciones y el éxito de la Compañía Nacional de Teatro Clásico con La estrella de Sevilla, de Lope de Vega, dirigida por Narros, llegan al festival nuevos espectáculos. La Compañía Zampanó, sobradamente conocida entre los seguidores del teatro clásico por ser uno de los grupos que en España más han trabajado e investigado en los textos del Siglo de Oro, ha estrenado una revisión de El secreto a voces, de Calderón de la Barca, obra que ya pusieron en escena hace dos lustros con un éxito que quieren repetir: "Entonces, los clásicos no estaban de moda", dice Amaya Curieses, directora y fundadora de Zampanó, junto con José Maya, y ambos actores de sus montajes. En aquella época, estos jóvenes fueron los primeros que osaron trabajar en el Corral de Comedias, utilizando este espacio hasta sus últimas consecuencias, sin taparlo con escenografías y telones, retorno histórico que creó escuela. De la obra dicen: "Es divertida, poética, y el juego que el autor se trae con el lenguaje es fascinante. Calderón cuenta como una misma palabra puede decir mil cosas distintas".

Otro acontecimiento ha sido Ricardo II, obra shakespeariana que nunca había sido estrenada en España hasta esta puesta en escena del joven director Adrián Daumas. La traducción utilizada de Ángel Luis Pujante, publicada por Espasa Calpe, está escrita en verso libre, frente a otras versiones en prosa. 14 actores, entre ellos Paco Maestre, reciente Premio Max de Teatro, interpretan esta historia, escrita en 1597, época de Romeo y Julieta y El sueño de una noche de verano. Shakespeare la sitúa a finales del siglo XIV, en la subida al poder de Enrique Lancaster, que fundó una dinastía a la que Shakespeare dedicó Enrique IV, Enrique V, Enrique VI y Ricardo III.

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