Denunciados los "okupas" de una cala de Cabo de Gata

Las denuncias de la Delegación de Medio Ambiente sobre la ocupación de la cala San Pedro, en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería), han derivado en la primera actuación policial en el área. La Guardia Civil, que inspeccionó la playa el miércoles, ha denunciado cinco acampadas ilegales, una actividad prohibida en todo el espacio natural, a excepción de los puntos autorizados, y al responsable de un chiringuito, que carece de permiso. Los agentes identificaron a todos los ocupantes de la cala, 40 personas de nacionalidades alemana, checa, portuguesa y española. La cala San Pedro, una de las más idílicas del parque natural, está casi vedada al disfrute público desde hace años por la presencia de un grupo de okupas, que recurre a la intimidación para espantar a los bañistas. Esta comunidad se ha instalado en varias construcciones, de propiedad privada y abandonadas. El delegado de Medio Ambiente, Juan José Luque, remitió días atrás un escrito a la Subdelegación del Gobierno de Almería para expresar su preocupación por la situación generada en la playa que, en la práctica, se había convertido en un lugar casi inaccesible. Luque informaba amenazas e intimidaciones, sufridas por ocasionales visitantes de la playa y pedía el desalojo de los ocupantes. Pero la inexistencia de denuncias formales impide la actuación directa contra los okupas. "No podemos impedirle a nadie que esté en la cala, sólo podemos actuar en casos de acampadas ilegales", explicó Luque. Amenazas con perros El subdelegado del Gobierno, Fernando Hermoso, informó a Medio Ambiente de la imposibilidad de intervenir policialmente sin denuncias donde constasen agresiones o coacciones. Pese a ello, Hermoso ordenó a la Guardia Civil del puesto de San José que reconociese y vigilase la playa, lo que ha desembocado en las seis denuncias tramitadas. La Asociación de Empresarios del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y el Grupo Ecologista Mediterráneo dieron la alarma hace días al denunciar a la colonia de okupas por "los métodos persuasivos que rayan el vandalismo y provocan situaciones de violencia, llegando a utilizar perros para amedrentar a las personas que osan acercarse".