Barcelona pierde tres vuelos semanales a Buenos Aires en beneficio de Barajas
Barajas tiene, desde el pasado 29 de junio, tres nuevos enlaces semanales con Buenos Aires (Argentina). Iberia había pedido las correspondientes autorizaciones para aterrizaje y despegue desde Barcelona, pero no le fueron concedidas, según explicó ayer el representante de la compañía en Barcelona, Josep Vellber. Vellber intervino en una jornada sobre las perspectivas aeroportuarias de Barcelona, en la que hubo casi unanimidad: todos coincidieron en definir el modelo aeroportuario español como "caduco" y en reclamar la necesidad de su adaptación al presente.
Está muy bien que se proyecte el aeropuerto de la próxima década, pero la próxima década, para las compañías aéreas, empieza mañana, resumió Josep Bellver sobre la situación de penuria que sienten ante las instalaciones del aeropuerto de El Prat; y añadió: "Si no se puede volar desde Barcelona, se opta por Niza o por Milán". "Estamos carreteando maletas y equipajes a mano, llevando a los pasajeros en autobús, como en los años sesenta, porque faltan cintas transportadoras, hay escasez de mostradores, a determinadas horas faltan fingers. Está bien que se hable de ampliar; pero, cómo funcionará. Las compañías hacen cola para tener un espacio". El panorama dibujado por Vellber, que intervenía como presidente de la asociación de líneas aéreas, contribuye a comprender por qué Iberia ha terminado por volar a Buenos Aires desde Madrid tres veces más por semana. Pretendía hacerlos desde Barcelona, pero para eso necesitaba llenar los aviones con gente procedente de 10 aeropuertos europeos. No recibió el permiso para estos aterrizajes. La carga no habla Las críticas al aeropuerto fueron generales, y no se referían sólo al pasaje. "La carga no habla, pero si lo hiciera cuando está enfadada, se la oiría desde lejos", dijo Enrique Mas, presidente de Air Cargo Club. Antoni Negre, presidente de la Cámara de Comercio, fue más rotundo: "El sistema aeroportuarios español no funciona". Joan Rosell, presidente de Fomento, pidió que el próximo plan director recoja espacio para el mantenimiento de aviones y que se haga con criterios de calidad, precio y tiempo. Respecto a la gestión del aeropuerto, puso de relieve que todo el mundo dice que hay que cambiarla, y se preguntó por qué no se hace. "Hemos llegado a un momento crítico. El 21% de los aviones de El Prat tiene retraso. No consuela saber que en otros aeropuertos pasan cosas peores". Joaquim Tosas, presidente del puerto barcelonés, reclamó la revisión del "modelo aeroportuario español" Hasta Enrique Lacalle, delegado del Estado en la Zona Franca y militante del PP, arremetió contra los resultados de la gestión de los aeropuertos españoles diciendo que, entre los retrasos y las maletas perdidas. dejan la fama de España a la altura del betún. Previamente, fueron explicados los modelos de gestión de Amsterdam y Rotterdam; Lion; Milán (Linate y Malpensa, en construcción), y El Dorado, en Santa Fe de Bogotà. El moderador, Xavier Roig, resumió las ponencias: "No hay un modelo mejor, pero la tendencia es a la privatización".
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