El 'lobby' anticastro cercano al PP ya recibe subvenciones para tapar su déficit
La Fundación Hispano Cubana (FHC) promovida en España desde el entorno del PP acaba de liquidar sus cuentas de 1997, que se saldaron con un déficit de 7,4 millones de pesetas. Esta Fundación, cuyo secretario general es el diputado nacional del PP Guillermo Gortázar, responsable del área de Formación de ese partido, nació hace casi dos años con un contenido radicalmente anticastrista y para facilitar una apertura en todos los sentidos en Cuba. Entonces se presumió incluso de que su vocación era la de nutrirse "exclusivamente" de fondos privados. El saldo de los presupuestos de 1997, auditado recientemente por la firma especializada Arthur Andersen, ha ratificado estos días a los patronos de esa fundación que así no podían funcionar y menos incrementar, como pretendían, sus actividades sólo con aportaciones económicas privadas.La fundación, por tanto, ha modificado sus estatutos y ahora ya autoriza a su secretario general, Guillermo Gortázar, a buscar ayudas públicas. Para los presupuestos de 1998 la FHC dispondrá, al menos, de unos 11,5 millones de pesetas procedentes de organismos públicos españoles y fundamentalmente de las subvenciones otorgadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige Abel Matutes. Este ministro recibió oficialmente en los inicios de la fundación, con un trato que se consideró de excepción, al empresario cubano Jorge Mas Canosa. Este líder de la oposición a Castro fue uno de los impulsores de la FHC, que más tarde abandonó. En el PP, sin embargo, también han surgido voces críticas al papel radical de este lobby anticastrista.
Los presupuestos de la Fundación Hispano Cubana en 1997 han reportado un gasto de 35,6 millones de pesetas, más de 30 millones superior al de 1996 y con 10 millones destinados a pagar al personal. Los patronos contribuyeron en 1997 con algo más de dos millones y el resto lo facilitaron donaciones de amigos de la fundación.
Vertiente humanitaria
La Fundación Hispano Cubana, alentada en persona por José María Aznar, que ha participado en algunos de sus actos, quiere profundizar en el futuro, además de en sus actividades culturales, políticas y sociales, como charlas, conferencias y entregas de premios, en su vertiente humanitaria. La fundación envía semanalmente a Cuba por diversos medios toda clase de materiales, como medicinas, instrumentos de escritura, ropa y zapatos sin estrenar, receptores de radio, juguetes y donaciones económicas. La FHC tramita con sus abogados la legalización de permisos de residencia para ciudadanos cubanos y otras gestiones laborales y de reunificación familiar.En la última sesión del patronato de la fundación, a finales de junio, se eligieron nuevos patronos a Luis Alberto Cuenca, director de la Biblioteca Nacional; Luis Arranz, Julio Ariza, Alfonso Campo, Jesús Huerta Soto y José Luis González Quirós.
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