Aznar viaja a Bulgaria y Turquía para impulsar la presencia de España

El presidente del Gobierno, José María Aznar, comienza hoy una visita a Bulgaria y Turquía, dos Estados que comparten el deseo de integrarse en la UE y una posición clave en regiones de alto valor estratégico: Bulgaria en el corazón de los Balcanes y Turquía como bisagra de Europa con Oriente Próximo y las nuevas naciones del Cáucaso. Acompaña al presidente del Gobierno una importante delegación empresarial que busca incrementar su presencia en esos dos países.

Empresas como Talgo o Ferrovial compiten por conseguir importantes contratos, a la vez que se pretende ampliar la venta de armas españolas a Turquía, que entre enero de 1996 y marzo de 1998 superó los 45.000 millones de pesetas. La empresa aeronáutica Casa ultima la venta de aviones de transporte y los astilleros Bazán aspiran a participar en un pedido de nuevas fragatas.Aznar llegará a primera hora de la tarde de hoy a Sofía, donde será recibido por el primer ministro búlgaro, Ivan Kostov, que al frente de la coalición conservadora Fuerzas Democráticas Unidas inició el pasado año una verdadero proceso de transición política y económica tras años de gobierno de los antiguos comunistas. Bulgaria vivió a comienzos de 1997 al borde del abismo económico, que llevó la inflación al 2.000% y a los búlgaros a asaltar las panaderías. La crisis, superada parcialmente tras la intervención del Fondo Monetario Internacional y el proceso electoral, puso de relieve el largo camino que le queda por hacer a Bulgaria para concretar su candidatura a la UE, a la que aspira dentro del grupo de segunda velocidad que forma junto a Rumania, Eslovaquia, Lituania y Letonia.

En la agenda del presidente del Gobierno figura de forma destacada la situación en la vecina Yugoslavia, y concretamente en la región de Kosovo, que se ha convertido en el tema más candente de la política exterior europea. Durante su breve estancia en Sofía, poco más de 24 horas, Aznar se reunirá con los hispanistas locales y pronunciará una conferencia sobre España y Europa, antes de emprender viaje mañana por la tarde a Ankara.

La visita a Turquía, primera que realiza un presidente del Gobierno español, tiene especial relevancia por ser también la primera de un dirigente europeo tras la cumbre de Cardiff en la que la presidencia británica intentó dulcificar el amargo trago sufrido por Turquía por su exclusión de la candidatura de ingreso a la UE, formada por 11 países, divididos en dos grupos, y decidida en la anterior cumbre de Luxemburgo. El Gobierno de Aznar, en línea con la posición británica y norteamericana, se ha mostrado partidario de hacer lo máximo posible para incorporar a Turquía a las instituciones europeas y sortear los obstáculos que suponen la crisis de Chipre, el conflicto con Grecia sobre aguas territoriales o las violaciones de los derechos humanos como consecuencias de la insurrección kurda y el fundamentalismo islámico.

El primer ministro turco, Mesut Yilmaz, recibirá a Aznar al final de su breve mandato, pues se ha comprometido a dimitir antes de final de año para celebrar elecciones anticipadas en abril de 1999. Aznar, que será recibido también por el presidente Suleiman Demirel, viajará el miércoles a Estambul para clausurar un seminario empresarial hispano-turco.