La Zona Franca estrena un nuevo almacén de residuos urbanos generados por particulares y empresas

El tercer punto verde -almacén de residuos- de Barcelona, situado en la calle del Foc de barrio dela Zona Franca, fue inaugurado ayer por el alcalde Joan Clos y por el consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Joan Ignasi Puigdollers. El nuevo almacén es gratuito para todos los ciudadanos y particulares siempre que sus aportaciones de residuos no superen los 500 kilos por entrega. La implatación de estos puntos verdes -primer paso para el reciclaje de los desechos que se egenran en una ciudad- ha generado polémica. Mientras vecinos del Vall d"Hebron, se oponen a la implantación de estas instalaciones ecológicas cerca de sus casas. Recientemente, los vecinos de Torre Baró aceptaron la construcción de unos de estos puntos verdes en su barrio a cambio de la construcción de diferentes equipamientos y de otras concesiones por parte de las Administraciones. El almacén de residuos, conocido como deixalleria, es una instalación para depositar los desechos no orgánicos que posteriormente son distribuidos a entre las diferentes plantas de reciclaje y recuperación específicas. Para los pequeños comercios e industrias que lleven hasta 3.500 kilos de residuos a estos almacenes, las tarifas oscilan entre 650 y 5.000 pesetas. Los desechos urbanos se depositan en 16 contenedores para papel, cartón, cristal, plástico, madera, muebles viejos y ropa. Hay otros contenedores para residuos especiales, como fluorescentes, neumáticos, pinturas, aerosoles, pilas, baterías y electrodomésticos con CFC -uno de los gases causantes de la destrucción de la capa de ozono-. Con la aportación de sus residuos, los vecinos de la Zona Franca "podrán contribuir activamente al desarrollo sostenible de la ciudad para que sea más habitable y no perjudique al medio ambiente", señaló Joan Clos. A la inauguración del punto verde de la Zona Franca asistió Jason Kirkpatrick, vicealcalde de la ciudad de Arcata, situada al norte de California (EE UU), quien se mostró sorprendido por la instalación: "Es la primera vez que veo una instalación de almacenamiento de electrodomésticos con CFC", declaró. El acto inaugural fue el marco de una exposición singular: La reunión de los objetos perdidos, una colección de figuras creadas por el artista Beat Keller con todo tipo de materiales de desecho encontrados en los contenedores.El autor definió su obra como "la transformación de la basura en arte".