Los "okupas" toman la plaza de Catalunya para informar sobre su movimiento

El movimiento okupa tomó ayer de forma pacífica la plaza de Catalunya de Barcelona. Bajo el lema Cuando vivir es un lujo, ocupar es un derecho, cerca de un centenar de okupas instalaron tiendas de campaña y tenderetes en la plaza, informaron a los viandantes sobre el problema de la carestía de la vivienda y reivindicaron la despenalización de la okupación. También montaron un pequeño escenario donde ofrecieron actuaciones musicales y otros espectáculos a lo largo del día. Guillem Sánchez, de la casa ocupada Hamsa, en Hostafrancs, explicaba que las casas ocupadas son centros sociales autogestionados cuyos miembros deciden por sí mismos lo que quieren hacer. Juan A., de la casa El Bloque, en el parque Güell, aseguraba que nadie valora la labor de los okupas. "Y encima nos acusan de coacción", añadía. Los okupas condenados suman más de 400 años de cárcel. "Ésta no es la solución", afirmaba Guillem. Los organizadores estaban satisfechos por la respuesta ciudadana a su acto de ayer. La plaza de Catalunya era un hormiguero. Algunos pasaban de largo. Otros, como la señora Pérez, estamparon su firma en un manifiesto por la despenalización de la okupación. "No hay derecho a que los traten así", dijo.