"Frañolada"

Para Victoria Abril, el otorgamiento por Francia de la Medalla de las Artes se desarrolló como una frañolada. "Era un reconocimiento que me hacían los franceses, pero recogí la insignia en mi país", dijo ayer en el rodaje de Entre las piernas. La actriz madrileña subraya que esta mezcla de paisajes evita comentarios que la pueden señalar como a una afrancesada que no sabe valorar el cine español. Su carrera en Francia se abrió paso comoconsecuencia del prestigio que alcanzó Almodóvar con películas como Átame y Kika, en las que intepretó a dos de esas mujeres atormentadas tan caraterísticas del director manchego. En 1983 optó al premio Cesar por La lune dans le caniveau. Intentó hacer carrera en Hollywood, aunque siempre prefirió el cine europeo. La muchacha que empezó de azafata en el programa de televisión Un, dos, tres fue reconocida en 1991 en el Festival de Berlín con el Oso de Plata por Amantes, de Vicente Aranda. Victoria siempre busca combinar sus trabajos entre España y Francia, donde reside habitualmente. Y apuesta por directores de los dos países.