Victoria Abril ve a Gómez Pereira como un gran director de comedia

Victoria Abril, Javier Bardem y Carmelo Gómez, tres intérpretes, según Gómez Pereira, con métodos de trabajo muy distintos, protagonizan Entre las piernas. Las últimas escenas de este, en palabras de su director, thriller sentimental se ruedan estos días en Madrid. Pereira concluye once semanas de rodaje de una trama cercana a las del cine negro clásico. Hoy se concentra en la escena más larga y compleja del filme: ocho folios del guión.

Victoria Abril es Miranda: "La mayoría de las veces pedimos sexo pero queremos amor. Es de lo que habla esta película". Haciendo un juego de palabras con el título de otro largometraje de Manolo Gómez Pereira -¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?- la actriz define a su personaje como a una mujer angustiada por su adicción al sexo. Victoria reclama el protagonismo femenino en las tramas policiacas, aunque ella encarna en este filme a una mujer de mucha acción. "Por encima de todo, ésta es una película de géneros, pero sin género", añade.Victoria Abril, condecorada recientemente con la Medalla de las Arte de Francia, dice que lo que más le ha costado del rodaje de Entre las piernas es aparentar que no le gusta "el guapo tenebroso" Carmelo Gómez. "Aparentar que no te apetece o no te interesa ese personaje, cuando realmente no es así, es algo muy duro", afirma. Es lo único que le ha supuesto esfuerzo. Pregunta a la gente de producción si son diez u once las semanas que lleva rodando: "He perdido la noción del tiempo", explica. Piensa en sus vacaciones y en su proyecto más inmediato, una coproducción franco-mexicana dirigida por Charlotte Tourkeim.

"Estoy dispuesta a repetir con él". Se refiere Victoria Abril a Gómez Pereira, del que dice que es un gran técnico y que además tiene oído de tísico. "No te estruja, ni te exprime, ni te hacer perder kilos, ni nada por el estilo. El trabajo no es trabajo con él". Sin fotógrafos ni cámaras, apenas habla ya de sus diferencias con Vicente Aranda, que le ha brindado a lo largo de su carrera éxitos como El Lute, Amantes, La muchacha de las bragas de oro o Tiempo de silencio, entre otras. Victoria no quiso participar en su último filme. "Es normal que los actores tengan diferencias con los directores. Cada uno es dueño de su propia vena creativa. Todo se ha exagerado". Tampoco comenta si Almodóvar le ha ofrecido actuar en su próxima película, una trama con mujeres entre las que ella no estará, porque quiere volcarse en producciones francesas y en las operas primas de jóvenes directores.

"Son los sentimientos lo que me interesa, y de ellos trata en gran medida esta película". La actriz dice que aprovechará esta experiencia de Gómez Pereira y procurará actuar en el próximo proyecto del que considera "un gran director de comedia".

"Entre las piernas es una película en la que se maneja una mezcla de géneros", señala Gómez Pereira. El director de El amor perjudica seriamente a la salud y Boca a Boca afirma que la forma de rodar un filme la impone la estructura del guión: "Existen unas reglas del género que no se pueden trastocar". Entre esas reglas, habla de la que se ha convertido en su filosofía de rodaje en esta película, la "planificación seca", la fotografía de claroscuros en la que se mueven los personajes. "No es una comedia edulcorada, hay un asesinato que marca el ritmo de la acción". En esa acción, los personajes discurren con sus angustias más viscerales, la adicción al sexo de Miranda (Victoria Abril) y Javier (Javier Bardem). Junto a Félix (Carmelo Gómez), vivirán una historia que cuenta también con la actuación de Juan Diego y María Adánez.

Para Gómez Pereira, hacer un nuevo largometraje es asumir siempre un riesgo. "Las buenas críticas y el éxito de taquilla se olvidan enseguida aquí", dice refiriéndose a sus anteriores comedias. Pese a ello, confiesa que sigue disfrutando cuando rueda, una forma, para él, de conocimiento de la realidad. Y en esa línea habla de un proyecto americano, su sueño americano, que nunca logra emprender, una película en inglés que le gustaría que protagonizara Kevin Kline.

Para Entre las piernas se han buscado actores que, según su director, se entregan a sus personajes. "No me gusta emplear la palabra profesional, pero las diferencias que puedan existir entre los protagonistas se solventan con profesionalidad. Profesionalidad no significa falta de frescura", añade.