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UGT plantea excluir de las ayudas por reducir la jornada a las empresas que hagan despidos

José Manuel Romero

El sindicato UGT llevará hoy a la reunión con la patronal y con Comisiones Obreras una propuesta sobre los requisitos que deben cumplir las empresas que se acojan a las ayudas públicas por reducir la jornada laboral de 40 a 35 horas. UGT plantea que se excluya de estas ayudas a las empresas que hayan realizado "regulaciones de empleo y despidos colectivos o improcedentes en el último año". El Gobierno regional aprobará una orden sobre ayudas económicas por reducción de jornada y creación de empleo en cuanto los agentes sociales lleguen a un acuerdo.

La patronal madrileña (Ceim)iniciará hoy las negociaciones con los dos sindicatos con más representación en la Comunidad (UGT y CCOO) para buscar un acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció hace dos semanas su intención de utilizar dinero público para subvencionar a las empresas que optasen por reducir sus horarios siempre que, a la vez, creasen nuevos empleos.Los sindicatos están de acuerdo con esta medida; la patronal se muestra reacia a aceptar el remedio, pero aceptó dialogar. UGT propondrá hoy en la primera reunión sobre nuevas medidas de creación de empleo en Madrid que las subvenciones públicas sólo se otorguen a empresas que vinculen la reducción de la jornada laboral a la creación de empleos fijos y se comprometan a limitar el número de horas extraordinarias en sus centros de trabajo.

"Las ayudas", explica UGT, "para ser atractivas deberán ser importantes, afectando al volumen total de los trabajadores de la empresa". Las subvenciones, según este sindicato, "consistirán básicamente en bonificaciones de la aportación empresarial a la Seguridad Social".

Para precisar la cantidad subvencionable habrá que tener en cuenta, según UGT, el número de puestos de trabajo creados a cambio de la reducción de la jornada laboral, "de manera que se aumentarán las ayudas cuanto mayor sea el esfuerzo de reducción del tiempo de trabajo y de creación de empleo".

El secretario general de los socialistas madrileños, Jaime Lissavetzky, consideró ayer "una operación de imagen de Ruiz-Gallardón" esta propuesta de reducción de la jornada laboral. Lissavetzky ve imposible un acuerdo rápido entre sindicatos y patronal. "Va a tener la misma rapidez que los 30.000 serenos que hace años quería implantar el PP en Madrid", declaró a la agencia Efe.

El dirigente socialista exigió al Gobierno regional que precise en qué van a consistir las ayudas prometidas por reducción de la jornada laboral en las empresas madrileñas.

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