Pujol abre con Rato y Arias la negociación del Presupuesto de 1999

El presidente catalán, Jordi Pujol, abrió ayer en Madrid la ronda de negociaciones con el Gobierno sobre los Presupuestos del Estado para 1999. El líder nacionalista dedicó la mañana a sendas reuniones, de dos horas cada una, con el vicepresidente económico del Ejecutivo, Rodrigo Rato, y el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado. Ambos encuentros sirvieron para prepararar el terreno con vistas a una próxima reunión de Pujol con el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Jordi Pujol trató con Rodrigo Rato de las líneas básicas de los Presupuestos de 1999, así como de las perspectivas generales de la economía española. La reunión sirvió para poner sobre la mesa sendas aproximaciones generales a los criterios presupuestarios del Gobierno y a las aspiraciones económicas de la Generalitat para ese año.Inmediatamente antes de encontrarse con Rato, Pujol se había reunido, a primera hora de la mañana, con el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado. Con éste repasó la lista de las principales obras de infraestructuras que el Gobierno tiene comprometidas en Cataluña, así como sus dotaciones económicas, tanto las pendientes como las que corresponderán al Presupuesto del año próximo.

El consejero catalán de Política Territorial, Pere Macías, que también asistió a esta reunión, expresó por la tarde en Lleida su satisfacción por las inversiones realizadas por el Estado en Cataluña en lo que va de año, informa Lluís Visa.

El socialista Manel Nadal, por el contrario, calificó de farsa la reunión porque, dijo, Fomento sólo se ha comprometido a hacer obras que ya estaban comprometidas.

Pujol, Rato y Arias-Salgado quisieron envolver sus respectivas reuniones con un manto de misterio. El presidente catalán llegó a Fomento a las ocho de la mañana, mucho antes de la hora anunciada oficiosamente desde la Generalitat. A las nueve y media abandonó la sede ministerial por la puerta de atrás para esquivar a los informadores. Mientras tanto, en Fomento y Economía aseguraban no saber nada de Pujol.

Después de jugar durante toda la mañana al ratón y el gato, Pujol confirmó la existencia de ambas reuniones al término de un acto protocolario en la residencia del embajador de Tailandia en Madrid, Pridi Boonyobhas, quien condecoró al presidente de Cataluña.