Protección Civil desplaza a la Cruz Roja en las playas de la provincia de Málaga Preocupación ante la posibilidad de que desciendan los niveles de seguridad en la costa

La Cruz Roja ha perdido el monopolio de la vigilancia y la seguridad en las playas. A partir de ahora, el distintivo anaranjado de Protección Civil reemplazará la tradicional enseña blanca y roja en la costa de muchos municipios malagueños. Este relevo viene motivado porque a los ayuntamientos les resulta más fácil negociar la campaña de playas con Protección Civil, que depende del municipio en todos los sentidos y comparte sus fuentes de financiación, que con Cruz Roja, una institución autónoma más dispuesta a discutir las condiciones del convenio y a hacer valer sus criterios.

La posibilidad de que la sustitución de Cruz Roja por Protección Civil signifique un descenso en los niveles de seguridad de las playas provoca cierta preocupación. En Vélez-Málaga, éste es el primer año en que la campaña de playas no se ha encomendado a Cruz Roja. La razón fundamental, en este caso, es de índole económica: el Ayuntamiento de esta localidad debe el importe de varias campañas a Cruz Roja, lo que llevó a que la ONG se negase a firmar el convenio hasta que la deuda no estuviese rescindida. La reacción del Ayuntamiento consistió en traspasar las operaciones de salvamento y socorrismo a Protección Civil. Pero, según fuentes de Cruz Roja de Vélez-Málaga, con la suma de dinero que se destinó a dotar el servicio de Protección Civil este año habría sido posible satisfacer la deuda de Cruz Roja, e incluso financiar la campaña actual. Esto pone en tela de juicio la lógica del cambio. El responsable de Protección Civil de esta localidad, Juan Ramón López-Garrido, manifestó que la formación de sus voluntarios es excelente, y que, además de su capital humano, cuentan con medios técnicos que no tienen nada que envidiar a los de Cruz Roja -de hecho, esta agrupación tiene una página web en Internet, donde presentan toda la información acerca de las torretas, los puestos de socorro, las embarcaciones y los vehículos, entre otros datos-. López-Garrido señaló que dispone de 28 personas para cubrir 22 kilómetros de playa, y añadió que, aunque la efectividad de la campaña está garantizada, sin duda funcionaría mejor si contase con más socorristas. Cuando se le preguntó por qué Protección Civil de Vélez-Málaga no establecía un programa de coordinación con Cruz Roja, que tiene efectivos de sobra en el municipio, -y, en este caso concreto, infrautilizados- López-Garrido respondió que le parecía una buena idea, pero que había una serie de causas políticas que lo impedían. En otras localidades malagueñas la transición no ha resultado nada traumática. Torremolinos estrena también este año una campaña de playas protagonizada por Protección Civil. Estepona asumió la renovación hace ya dos años, y en esta temporada la campaña se desarrolla con la más absoluta normalidad. Cruz Roja continúa al cargo de las tareas de salvamento y socorrismo en municipios como Benalmádena, Nerja, Algarrobo y Málaga capital. A pesar de que la mayor parte de los responsables de Cruz Roja han declarado que con toda probabilidad podrían dar mejor servicio si tuviesen más efectivos a su mando, la cooperación con Protección Civil se limita a casos puntuales, a las situaciones de emergencia. La única excepción a esta regla la constituye Marbella, donde se ha formalizado un convenio especial por el cual Cruz Roja y Protección Civil aúnan sus esfuerzos en la vigilancia, y cuentan además con el respaldo constante de la Policía Municipal. Según el coordinador de la campaña de playas de este municipio, "la cobertura es muy completa y no queda ninguna zona desatendida".