La Junta cree que el cese de Rodríguez no alterará las relaciones con Madrid

El cese del secretario de Estado de Comunicación, el conservador Miguel Ángel Rodríguez, y la entrada en esta área de responsables políticos centristas "no alterará" las tensas relaciones que mantienen los Ejecutivos central y andaluz, según opinó ayer el portavoz del Gobierno regional, Rafael Camacho, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno. "No creo que esos cambios tengan trascendencia para alterar la actitud que mantiene el Gobierno de la nación con la Junta de Andalucía", afirmó.

El Ejecutivo autonómico "no valora ni entra a valorar" los cambios en la portavocía del Gobierno de la nación, aunque Camacho opinó que con respecto a las relaciones políticas que mantiene con la Junta la situación seguirá como está. Camacho aseguró que el cese de Rodríguez y el nombramiento del ministro de Industria, el independiente José Piqué, como portavoz y del ex ucedista Pedro Antonio Martín Marín como secretario de Estado de Comunicación es "un mero cambio de personas que no afecta ni al talante del Gobierno ni a su ubicación geopolítica. Si es menos de derechas tendrá que demostrarlo con actitudes diarias". El portavoz del Ejecutivo andaluz afirmó que el cambio de talante aludido "no tiene que ver a priori" con los nuevos nombramientos. Camacho indicó que "no hay noticias ni indicios" sobre la entrevista solicitada a José María Aznar por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. El dirigente socialista envió una carta el 1 de abril al presidente del PP para desbloquear las tensas relaciones entre ambos gobiernos. Aznar envió otra misiva el 23 de ese mes en la que se mostraba dispuesto a celebrar el encuentro en el "momento más oportuno". Desde entonces no se ha producido ningún avance. Por otro lado, el Consejo de Gobierno aprobó ayer autorizar al Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) a coparticipar junto con la Empresa Público de Suelo (EPSA) en la construcción y gestión de un centro de empresas de tecnología avanzada que tendrá su sede en el parque de Cartuja 93, en lo que fue el pabellón de Italia en la Expo 92. Ambos organismos invertirá un total de 1.350 millones de pesetas (900 el IFA y 450 la EPSA) en obras de ampliación y adaptación del recinto que dispone de 17.000 metros cuadrados. Este centro espera acoger a unas 70 empresas, las cuales, según estimaciones del Gobierno, pueden crear un millar de puestos de trabajo. De cumplirse esa previsión, el número de personas que trabajarían en la isla de la Cartuja se elevaría a 7.300.