EEUU insta al Gobierno nipón a tomar medidas urgentes

La Casa Blanca expresó ayer su deseo de que el nuevo Gobierno de Japón adopte con urgencia las reformas económicas que restauren la confianza internacional en ese país y contribuyan a detener la crisis financiera asiática. Estados Unidos ya había presionado en ese sentido al Gobierno del dimitido primer ministro Ryutaro Hashimoto, con el que había conseguido algunos acuerdos para impulsar las reformas.La derrota de Hashimoto en los comicios del domingo fue recibida por Washington y Wall Street con sentimientos contradictorios. Una primera lectura inclinaba al pesimismo, puesto que la dimisión de Hashimoto, al agravar la crisis política en Japón, añade nuevas turbulencias a las economías asiáticas. Una segunda ponía, en cambio, el acento en la necesidad que tendrán los nuevos gobernantes japoneses de poner manos a la obra en el saneamiento de su economía.

Es muy importante para EE UU que el nuevo Gobierno, sea cual sea su composición, actúe rapidamente para aplicar en Japón medidas concretas en materia fiscal y bancaria que consigan un fuerte crecimiento basado en la demanda doméstica y restablezcan la confianza en sl sistema financiero japonés, declaró ayer Mike McCurry, portavoz de la Casa Blanca. "Creemos que los nuevos gobernantes comprenderán que su propio interés consiste en buscar rapidamente la reforma económica", añadió. EE UU desea que Japón adopte una rebaja permanente de la presión fiscal, reforme un sistema bancario enfermo por los préstamos morosos, efectúe una amplia desregulación de su economía y abra sus mercados a la competencia internacional.

Hashimoto, que debía efectuar una visita oficial a Washington el próximo día 22 para hablar de estos asuntos, telefoneó anoche a Bill Clinton.