Las tabacaleras norteamericanas reanudan con 37 Estados su intento de acuerdo

La Casa Blanca se mostró ayer escéptica sobre el intento de reactivar las negociaciones entre una treintena de Estados (entre ellos Nueva York, California, Washington y Colorado) y las compañías tabacaleras. "No nos parece una solución a largo plazo", declaró Mike McCurry, portavoz de la presidencia. Las negociaciones recién iniciadas pretenden alcanzar un segundo acuerdo -el primero jamás se aplicó- por el que las tabacaleras se comprometan a pagar una indemnización a cambio de que los Estados renuncien a sus pleitos por daños contra la salud.

La Casa Blanca recordó ayer que ya había expresado sus reservas cuando el pasado año se anunció un "acuerdo nacional" entre los Estados y las tabacaleras. Un año después, aquellas reservas se han convertido en clarividentes. "Lo que necesitamos", dijo ayer McCurry, "no son acuerdos parciales, sino una ley global sobre el tabaco que desanime a los jóvenes. Y las discusiones actuales no van por ese camino".El "acuerdo nacional" de 1997, que cifraba la indemnización en 368.500 millones de dólares, empezó a morir cuando la tinta de las firmas aún no se había secado, y hoy es tan letra muerta como el código de Hammurabi. Pero lo mismo le ocurrió al proyecto de ley contra el tabaco presentado la pasada primavera en el Senado por el republicano John McCain, cuyo texto apoyaba con entusiasmo la presidencia estadounidense. La mayoría republicana lo echó abajo hace un mes, movida, según McCurry, por "el dinero del tabaco". Ese proyecto preveía una indemnización de 516.000 millones de dólares y restricciones muy severas a la publicidad y venta del tabaco.

Ahora los Estados y las tabacaleras han vuelto a sentarse a negociar. La cifra que manejan oscila entre 180.000 millones y 200.000 millones de dólares (31 billones de pesetas) a cambio de que los fiscales renuncien a continuar las demandas por los tratamientos médicos de las enfermedades relacionadas con el tabaco. La indemnización que se negocia ahora podría ser financiada con un incremento de 35 centavos del precio del paquete de cigarrillos a lo largo de cinco años. El proyecto de ley derrotado en el Senado aludía a una tasa de 1"10 dólares por paquete también durante un lustro.