Aznar busca una imagen de centro con el cambio de Rodríguez por Josep Piqué

Miguel Ángel Rodríguez, uno de los más estrechos colaboradores del presidente del Gobierno, José María Aznar, dejó ayer de ser portavoz del Gobierno. Aznar aceptó su dimisión y lo sustituyó por Josep Piqué, ministro de Industria y uno de los tres independientes que forman parte del Ejecutivo. Piqué simultaneará ambas funciones. La decisión de Aznar responde a las peticiones de algunos miembros del Gobierno y a la irritación que Rodríguez despertaba en los socios nacionalistas, y busca con ella dar una imagen más centrista de la labor del Gabinete. Con la sustitución de Rodríguez, Aznar descarta una inmediata remodelación del Gobierno.

La "mala imagen" había sido uno de los argumentos recurrentes para explicar la falta de despegue del PP con respecto al PSOE en las encuestas de opinión, a pesar de la buena marcha de la situación económica. De hecho, fueron los malos resultados del barómetro de abril del CIS los que decidieron a Aznar a madurar el cambio en la portavocía. A lo largo de su gestión, Rodríguez tuvo numerosos roces con los socios nacionalistas del Gobierno y su actuación fue criticada por algunos miembros del Ejecutivo. Al final, la situación del portavoz era de casi un absoluto aislamiento. Piqué estrenó ayer su puesto de portavoz con una comparecencia ante la prensa en la que dijo que iba a actuar "desde la moderación y la tolerancia". Admitió además que su talante y el de Rodríguez pueden ser distintos. El nuevo portavoz es una persona con muy buenas relaciones en CiU y en los círculos económicos y empresariales. La imagen de centro que intentará transmitir, según manifestaron diversos miembros del Gobierno, va a servir de contraste a la de mayor radicalismo que, a su juicio, proporciona José Borrell al PSOE. Aznar ha conducido el cambio en la portavocía con una discreción absoluta. Hace unos días se lo comunicó al propio interesado, y ayer mismo se lo dijo primero a los dos vicepresidentes y luego al resto de los ministros. Convèrgencia, el partido de Pujol, no ocultó ayer su satisfacción por el relevo de Rodríguez. Para el PSOE, "lo que cambia es el actor, pero se queda el guionista" (Aznar). Según IU, es una "derrota política del presidente". Hasta del PP hubo críticas: el diputado Guillermo Gortázar señaló que el error fue de quien nombró a Rodríguez portavoz del Gobierno.