El Gobierno no se pronunciará sobre Treviño si no se cumplen los trámites

El Gobierno central no se pronunciará sobre si autoriza o no la celebración de un referéndum en los municipios del enclave burgalés de Treviño sin que antes se hayan cumplido los requisitos contemplados en los estatutos de autonomía del País Vasco y de Castilla y León, informa Efe. El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, afirmó ayer en Madrid que "no tiene mucho sentido" que el Ejecutivo se pronuncie sobre este planteamiento antes de que se cumplan los trámites que contemplan los dos estatutos. El Gobierno vasco acordó el pasado martes iniciar el procedimiento marcado en el Estatuto de Gernika para la celebración de un referéndum en el enclave burgalés del Condado de Treviño, cumpliendo el mandato que le impuso el Parlamento con los votos de los partidos nacionalistas y cuya eficacia es únicamente testimonial por sucarácter unilateral. El paso siguiente establecido en el Estatuto vasco tras la petición de agregación de los dos municipios del condado, es dar audiencia a la Junta de Castilla y León para que exponga su parecer. Sin embargo, la Junta ya informó en su día en contra de la segregación del enclave, lo que paralizó el procedimiento previsto en su Estatuto de autonomía. El reinicio de las gestiones por parte del Gobierno vasco abre de nuevo un periodo de un mes para que el Ejecutivo castellano-leonés manifieste su postura. Cumplidos esos trámites, el expediente será remitido por el Ejecutivo vasco al Gobierno central, que es el que debe dar el visto bueno a la celebración del referéndum. No obstante, el hecho de que le ministro Rajoy condicione este paso a que se haya cumplido el procedimiento fijado en los dos estatutos, no sólo en el vasco, anticipa ya que la respuesta del Gobierno central será negativa, al no darse la aquiescencia de Castilla y León. Respondiendo a las acusaciones de injerencia lanzadas por las autoridades castellanas contra la decisión del Gobierno vasco, su portavoz, Mari Carmen Garmendia, afirmó ayer en Vitoria que la Administración vasca está  "respetando escrupulosamente" el marco constitucional y estatutario. La portavoz recordó que el acuerdo del Ejecutivo tiene como objetivo cumplir el mandato del Parlamento vasco del 19 de junio, por el que se emplazaba al Ejecutivo a que continuara con el proceso de segregación de Treviño.