Un juez condena a Gimeno a reparar una urbanización en Benicàssim

El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Castellón ha condenado al arquitecto y alcalde de la ciudad, José Luis Gimeno, y a la promotora Azulejos Diago (ahora Cerámicas Diago) a ejecutar y costear todas las reparaciones necesarias para acabar con las deficiencias de una urbanización de Benicàssim, Alborán, que el primero proyectó y la segunda construyó. La sentencia, que ha sido ya recurrida, obliga a ambos a reparar y evitar los hundimientos existentes en los viales de la urbanización, las grietas o fisuras que aparecen a lo largo de las fachadas de las casas unifamiliares que constituyen el conjunto residencial, a eliminar las humedades existentes en los garajes y en las fachadas de los mismos como consecuencia de la infiltración de aguas pluviales a través de dichas grietas o fisuras y de las piedras de los alféizares de las ventanas de los unifamiliares, así como a ejecutar obras complementarias. El fallo indica que las responsabilidades sobre este caso son de carácter solidario, es decir incumben a los dos demandados, puesto que no se puede determinar la cuota de culpabilidad de cada uno de los intervinientes. El informe pericial apunta, como reproduce el fallo, que "el arquitecto reconoció que no encargó la elaboración de estudio geotécnico alguno para determinar la naturaleza y composición del subsuelo sobre el que proyectó la construcción del conjunto residencial, por estimar que dadas las características del subsuelo y sobre todo la poca altura de la edificación, entrando dentro de sus facultades, no precisó de dicho estudio". El perito atribuye tanto los daños en los viales como en la fachadas, las humedades y otros desperfectos a Gimeno y la promotora.