El director de la Ser considera un error las críticas al EGM

"La respetabilidad de la radio pasa por el compromiso de las empresas, y también de los profesionales, de someterse a un control de audiencias". Así lo dijo ayer el director de la Ser, Daniel Gavela, durante la inauguración del curso que dirige en la universidad de verano de la Complutense."El camino del éxito en la radio está lleno de EGM perdidos: la radio no es para impacientes", manifestó, tras resaltar que el consenso habido entre anunciantes, agencias y operadores de radio sobre el sistema de medición de audiencias y la recuperación de la inversión publicitaria son aspectos positivos de la evolución experimentada por el medio radiofónico.

Para Gavela, es un error criticar el EGM sólo cuando se sufre un revés, porque quien lo hace "se deslegitima para celebrar los buenos resultados". Sobre la amenaza de Radio Nacional de abandonar el EGM, el director de la Ser puso en duda que una radio seria renuncie a un instrumento tan útil para programar. "Además", manifestó, "en el caso de una radio que se financia con dinero público, el EGM es una ayuda impagable para conocer el coste por oyente que tienen los programas. A lo mejor algún directivo prefiere no saberlo, pero los ciudadanos tienen todo el derecho a esa mínima rendición de cuentas".

Marcar la agenda

Gavela trazó un balance positivo de la evolución de la radio española, en general, durante la década de los noventa. "Junto a excesos que están en la mente de todos", indicó, "la radio ha demostrado que puede crear opinión sin recurrir a la demagogia como combustible y ha sabido renovar su oferta de entretenimiento", pero "donde la radio sería verdaderamente imbatible es en el campo específico de la información, si se pusieran los medios adecuados. Por eso sorprende que la radio renuncie a marcar la agenda, que es lo que define a un medio influyente, subordinándose, las más de las veces, a la información de agencia y a la prensa escrita. Esto es una declaración de vasallaje que dice poco en favor de la ambición del medio".Para dar esa batalla, el director de la Ser insistió en que la radio necesita "estructuras empresariales sólidas, capaces de resistir las agonías de lo inmediato, la voracidad de los aventureros y la mano larga del poder; y también un modelo de explotación que permita retener para la radio a muchos y buenos profesionales".

Y al hablar de la Ser, Gavela dijo que el respaldo de la audiencia ha venido precedido de una renovación en la que se han invertido muchos años. "Cuando perdíamos, trabajábamos y no faltaba quien nos decía que la gente de PRISA no sabía hacer radio; ahora que la audiencia nos es favorable, sabemos que hay que seguir finos para mantener el liderazgo. Ni entonces nos quejamos de los resultados adversos ni ahora nos morimos de éxito".