'Cha-cha-chá' aborda con humor la falsedad en las relaciones personales
Antonio del Real (Cazorla, Jaén, 1949) andaba ayer un tanto molesto porque alguien había calificado su última película, Cha-cha-chá, de "la comedia del verano". "Me ha sentado como un tiro; estoy harto de etiquetas", clamó en la presentación del filme en Barcelona. Sin abominar del género al que evidentemente pertenece la cinta, Del Real subrayó que Cha-cha-chá, además de "pretender el noble arte de entretener", como toda comedia que se precie, "intenta hacer pensar sobre la impostura, la mentira y la falsedad en las relaciones humanas y en las historias de amor".El cineasta insistió en que, "a través de una comedia se pueden contar las cosas más serias". Y puntualizó que, en Cha-cha-chá, la trama está llena de aristas: "La película tiene mucha sutileza y los personajes son muy especiales".
Los personajes de Cha-cha- chá -que se estrena este viernes- están encarnados por cuatro actores jóvenes y guapos: Ana Álvarez (Lucía), María Adánez (María), Eduardo Noriega (Antonio) y Jorge Sanz (Pablo). El guión -de Fernando León y Carlos Asorey- cuenta la relación entre Lucía y María, amigas íntimas desde niñas. Lucía trabaja en una agencia de modelos publicitarios y María es profesora de baile. Lo comparten casi todo, menos el novio de María, Pablo, de quien Lucía está secretamente enamorada. Para conseguir a Pablo sin herir a María, Lucía urde un plan: contrata a un aspirante a modelo para que seduzca a su amiga.
Durante días pule a Antonio -una tarea digna de una Pigmalión femenina, ya que el chico no es un dechado de refinamiento- y lo alecciona en los sofisticados gustos y aficiones de la bailarina, como el cine japonés, la literatura existencialista, la música clásica... y el cha-cha-chá. Objetivo: lograr el hombre perfecto que encandile a la supuestamente incauta amiga.
Del rodaje, Ana Álvarez destacó los lazos de amistad personal que se establecieron entre los cuatro actores principales. "Ensayamos mucho antes de rodar y nos hicimos muy amigos, y eso se nota en el resultado, porque hemos sido generosos los unos con los otros". María Adánez asintió y añadió: "Nos unimos mucho y eso nos ayudó a sacar adelante la película".
Eduardo Noriega (Tesis, Abre los ojos), el único de los cuatro que se estrenaba en el género, admitió que al principio se sintió "acongojado", porque "el ritmo de la comedia es muy diferente: el actor tiene que estar más dispuesto a llevarse por la espontaneidad". Pero, siguió, en el trabajo diario "me fui dejando llevar por ellos para saber hacia dónde tenía que ir".
En el elenco figura como secundario Gabino Diego, en el papel de Gustavo, un muchacho algo rarillo que está colgado de Lucía. Antonio del Real reveló que inicialmente ese personaje era para Javier Cámara, "pero Gabino me dijo que lo quería para él, y ha hecho una verdadera creación".
Cha-cha-chá -una producción de Sogetel y Tele 5- es un filme con historia. Del Real explicó que le ofreció al productor, César Benítez un thriller, El clavo de oro, y que aquél aceptó a cambio de que antes rodara dos comedias. Cha-cha-chá es la primera; la segunda se titulará Arroz dos delicias. Del Real dejó claro que no renuncia a la comedia, pero que de tanto en tanto le apetece abordar otros géneros. Cha-cha-chá es la cuarta comedia de Antonio del Real, tras Corazón loco, Los hombres siempre mienten y Por fin solos.
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