Asincronía

Como viene ocurriendo desde hace casi un año, los datos de desempleo muestran una asincronía de la evolución de los mismos entre Andalucía y el conjunto nacional. De hecho, en el mes de junio, donde la evolución de la media española ha mostrado un magnífico comportamiento, en nuestra comunidad no se ha producido una evolución pareja a la nacional. Ello se debe, fundamentalmente, a que existe una especie de anticipación en la economía andaluza que hace que sea el dato del mes inmediatamente anterior el más correlacionado con el dato nacional del mes corriente. De hecho, el tirón de los servicios producido a nivel nacional tuvo lugar en Andalucía el pasado mes de mayo, y el mes de junio se ha caracterizado por la caída del empleo agrario en las zonas donde se cultivan variedades tempranas. En concreto, tanto Almería como Huelva, primera y tercera provincias con menor tasa de paro, han asumido la mayor parte de la pérdida de trabajo en las zonas agrarias, mientras que el tirón turístico se ha concentrado en Málaga y Cádiz. Estos datos, unidos a las inscripciones en el registro de los estudiantes que finalizan sus estudios han determinado la cifra de desempleo en Andalucía. Lo que sí se muestra a las claras es la situación problemática de Sevilla. En junio, la economía sevillana apenas ha podido generar empleo para 60 personas, un dato ridículo para un territorio en el que residen más de 112.000 parados. O sea que o se ponen en marcha todas las administraciones y coordinan sus esfuerzos para intentar sacar adelante la economía sevillana, o podemos encontrarnos con que en poco tiempo la capital andaluza se convertirá también en la capital del paro andaluz.