A Joaquín Leguina

Pertenezco al Partido Socialista Obrero Español y a la Agrupación de Chamberí desde 1989, y mi participación ha sido irregular en el tiempo. Como nos ha pasado a muchos militantes de base que, por distintas causas (falta de tiempo, carencia de ilusión, desencanto, etcétera), hemos mantenido con la agrupación un único cordón económico del pago de las cuotas (aunque, evidentemente, en la sociedad ejerzamos de socialistas), el proceso de primarias en el partido no cabe duda que revitalizó la fe y la voluntad de las bases.Fui invitada al acto de presentación de la candidatura de Joaquín Leguina y, siguiendo mi empuje participativo recién recuperado, allí acudí.

Su discurso fue inteligente, vigoroso y veraz. Su personalidad, trayectoria y honestidad me parecieron óptimas y no tuve la menor duda de quién iba a ser el candidato con el que debía identificarme. Su campaña apuntando al objetivo cierto (el partido gobernante en el Ayuntamiento) confirmó mi elección y elevó sobremanera mi entusiasmo, mi esperanza y las ganas.

Chamberí es una agrupación no especialmente afín a la sensibilidad política de Joaquín Leguina; sin embargo, la energía de su persona y el cauce de su campaña, junto con el esfuerzo y trabajo de los compañeros que le apoyaron de cerca, dieron un resultado tremendamente gratificante al pasar en las expectativas de perdedor por algo de distancia a ganador por un voto. El esfuerzo había tenido un correlato, y la alegría de los primeros momentos fue grande para nosotros.

Sería muy deseable que la energía que en estos días se ha generado no se apague. Que esta puerta a la participación abierta en nuestro partido se canalice en dirección a la sociedad, se movilice la vida de las agrupaciones hacia los problemas del entorno, se luche desde ellas y nazca la posibilidad de paliar las injusticias más cercanas y mejorar el entorno más próximo.

Gracias, Joaquín, por todo lo que en estos días he recuperado.- Militante de la Agrupación de Chamberí.