123 vuelos sufren retrasos de más de 30 minutos en un día calificado de "tranquilo" por el aeródromo

Para los responsables del aeropuerto de Barajas, la de ayer fue una jornada "tranquila y sin incidentes". Para los pasajeros, fue un día en el que 123 vuelos (uno de cada cinco) sufrieron retrasos superiores a los 30 minutos. Unas demoras que vinieron acompañadas, en algunos casos, de largas esperas para recoger las maletas, lo que originó numerosas protestas. El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, por su parte, mantuvo ayer una reunión con los responsables de Barajas en la que les recordó que el aeropuerto es una "organización al servicio al ciudadano" que debe ofrecer "calidad".

Fuentes oficiales de Barajas afirmaron anoche que no se habían registrado problemas durante la jornada y que los retrasos habían sido los habituales. Para demostrarlo tiraron de estadísticas. Según sus datos, el 62% de los vuelos (que suponían 383) salió a su hora o en los 15 minutos siguientes a la prevista. Otro 18% (111 vuelos) partió con una demora de 15 a 30 minutos y el 20% restante (123 aparatos), con más de media hora de retraso. Esto supuso, según las citadas fuentes, que unos 490 vuelos salieron en un horario considerado "satisfactorio y normal" para los responsables de Barajas. Es decir, con un retraso de hasta media hora.El resto de vuelos no acogidos a esta "normalidad" llegó a acumular demoras de hasta una hora. Este fue el caso de un avión de Iberia con destino a Menorca. Este tipo de retrasos no fue considerado excepcional por las citadas fuentes, que lo enmarcaron en la tónica habitual de "un día de verano" . Y ello pese a que reconocieron que ayer se efectuaron menos movimientos de los normales "en un día cualquiera". El aeródromo trabajó con la denominada configuración norte (los aviones aterrizan y despegan en dierección a Alcobendas). Esto permite 50 operaciones cada hora, la máxima capacidad de Barajas hasta la fecha.

Equipajes que no llegan

Los problemas surgieron de nuevo con los equipajes. Algunos vuelos salieron sin las maletas, como ocurrió como uno de Menorca. Algunos pasajeros, pese a armarse de paciencia, acabaron malhumorados por la larga espera para recuperar sus bultos."La única ayuda que he recibido es la de un señor de azul que no ha sido capaz de decirme por dónde salían mis maletas", protestaba José, un informático de 34 años pasajero de un vuelo de Iberia procedente de París. "El hombre de azul se ha limitado a decirme que si no las encontraba, que rellenase una reclamación y que me marchara a mi casa", detalló José, quien para localizar su equipaje había recorrido todas las cintas de la terminal hasta encontralo, al final, a los pies del mostrador del operario que no quiso ayudarle.

Otros viajeros no lograban entender cómo, después de esperar para salir desde sus aeropuertos de origen, se producían tantas incidencias que retrasaban la partida para sus domicilios. Este era el problema que afectaba a los pasajeros de un vuelo de Aviaco procedente de Tenerife-Sur: "El vuelo llegó a las diez y cuarto y no he podido coger mis maletas hasta una hora más tarde. Le he preguntado a la gente de los mostradores y me han respondido de mala manera", protestó una pasajera.

Más grave fue el caso de unos viajeros procedentes de Menorca que hicieron escala en Palma de Mallorca. Estos sufrieron un triple retraso. Por un lado, despegaron con 40 minutos de demora: "Hemos perdido más tiempo esperando a despegar que lo que ha tardado el vuelo en sí". Sin embargo, los problemas no habían hecho más que empezar. En Palma, los pasajeros tuvieron que esperar "un añadido de media hora" para despegar rumbo a Madrid. Pero cuando los viajeros ya creían que todo se había resuelto, se encontraron con una nueva peripecia negativa. "Hemos esperado media hora a pie de cinta a nuestras maletas. Esto es inaguantable", se quejó una de las afectadas.

El ministro pide "calidad"

La caótica situación que ha atravesado Barajas en los últimos 10 días motivó ayer una reunión urgente entre el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, y el director general de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Carlos Medrano, de quien depende directamente el aeropuerto. El ministro le recordó que los aeródromos, como parte de la administración, "son una organización al servicio del ciudadano", al que deben ofrecer "calidad", según Efe.En la reunión se analizaron las deficiencias de comunicación que se han producido durante la semana entre AENA e Iberia y los problemas que han sufrido los usuarios. El ministro destacó ante Medrano la importancia de "la vigilancia y seguimiento de los procedimientos de un aeropuerto que trabaja al límite de sus posibilidades y con una insuficiencia de infraestructura notable".

Los ministros de Fomento y de Industria, Josep Piqué, con Medrano y el director de Iberia, Xabier Irala, se reunirán mañana para coordinar y mejorar el funcionamiento de Barajas.