Almunia culpa a Aznar de que el PNV haya roto la unidad contra ETA

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, acusó ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, de ser el responsable de que el PNV haya roto la unidad de los partidos democráticos en la lucha contra ETA y, por tanto, de que el PSE haya abandonado el Gobierno tripartito vasco. En Vizcaya, el secretario general del PSE, Nicolás Redondo, advirtió al PNV que sólo gobernarán con ellos tras las próximas elecciones autonómicas si firman un pacto para que el Ejecutivo vasco lidere la lucha contra el terrorismo de ETA.

"Aznar es el responsable, como máximo dirigente del PP, de haber dejado que el PNV lleve a cabo su propia estrategia en la lucha antiterrorista. No ha sido capaz de convencer a su aliado parlamentario para que participe en la estrategia común de los demócratas y de que no explore nuevas vías", acusó Almunia.El dirigente socialista, que participó en un encuentro con militantes del PSC en Girona, agregó que los socialistas vascos han tenido precisamente que dejar el gobierno tripartito por "este desencuentro entre el PP y el PNV, que ha permitido que el PNV tenga una estrategia contraria al del resto de fuerzas democráticas". En este contexto, acusó a Aznar y al portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, de practicar una "política de cuarta división" con las críticas que ha lanzado al PSOE por haber dejado el Gobierno vasco. "Mientras Aznar no sea capaz de asumir sus responsabilidades,ni él ni su portavoz están legitimados para dar lecciones a nadie, ni para verter críticas sobre nadie", dijo.

Almunia reclamó al PP que "cuando hable sobre terrorismo sea serio y hable con una sola voz y una voz rigurosa", al tiempo que ha señalado que dentro del partido de Aznar hay sectores que están "contrariados" por determinadas declaraciones públicas de sus dirigentes sobre estas cuestiones. Ante esta situación, Almunia exigió que Aznar "asuma sus responsabilidades" e intente recomponer la unidad de todos los demócratas.

Tras reiterar su lealtad a los Pactos de Ajuria Enea, Almunia se mostró dispuesto a reunirse con Aznar para tratar sobre lucha antiterrorista "siempre que el Gobierno quiera". "Yo siempre estoy dispuesto a hablar con el presidente del Gobierno y es posible que lo haga próximamente, pero no está decidido todavía", aunque advirtió que si acude a La Moncloa "debe ser para resolver problemas de Estado y no una nueva ocasión para hacerse una foto".

Almunia afirmó que "cada vez que se dice, dirigiéndose a los terroristas: cuando dejéis de matar os daremos la razón, se los está animando para que sigan matando". "Por eso yo no quiero hablar de qué sucederá después del día que finalice la violencia, porque la violencia todavía no ha acabado", agregó en referencia a unas declaraciones del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, quien afirmó en Roses (Girona) que el Gobierno no va a negociar ni ahora ni en el caso de que ETA dejase de matar.

El portavoz de Justicia del PSOE, Juan Alberto Belloch, respaldó ayer a Mayor Oreja asegurando en Cornellá (Barcelona) que sus palabras se adaptan perfectamente al Pacto de Ajuria Enea, y lamentó que "haya dos gobiernos en materia antiterrorista". "Uno de Cascos, amigo de Anasagasti y de Arzalluz, que se elogian, y otro de Mayor Oreja, que diariamente sufre insultos y agresiones por parte del PNV. Y en medio está el aprendiz de brujo que es Aznar, intentando un doble juego imposible".

En el mismo tono de críticas contra el presidente del Gobierno, el secretario general de los socialistas vascos declaró ayer en Barrionuevo (Vizcaya), que están anteponiendo sus intereses partidistas a los de la sociedad. Para Redondo, en la próxima legislatura tiene que haber un objetivo prioritario en los partidos democráticos, y es la pacificación. El secretario de los socialistas, que a pesar de las críticas tendió su mano tanto al PNV como al PP, dejó muy claro, no obstante, que el próximo Gobierno vasco sólo tendrá presencia del PSE si hay un pacto para que el Ejecutivo lidere el proceso de pacificación de Euskadi.

Para Redondo ha acabado una etapa en la que la gobernabilidad y la estabilidad podían dejar aparcados otros problemas. "La próxima", declaró ayer, "debe girar en torno a tres grandes ejes: la pacificación, el empleo y la cultura". En ese sentido consideró prioritario que los partidos que vayan a gobernar sellen un pacto duradero para que, junto a las iniciativas de los partidos, el Gobierno lidere por vez primera ese proceso.