La marcha de apoyo al cura de Elche preso por insumiso pide su libertad

Una caravana de diez coches partió ayer desde Elche con destino a la prisión militar de Alcalá de Henares, en Madrid. Su objetivo es visitar a Plácido Ferrándiz, cura de la parroquia ilicitana del Buen Pastor encarcelado por insumisión, y entregarle dos libros repletos de mensajes de apoyo. El convoy salió de la Plaça de Baix de Elche a las nueve y media de la mañana y tiene previsto pedir la libertad incondicional para Plácido Ferrándiz, así como para todos los insumisos presos del Estado español.

Frente a la Plaza de Toros les esperaban varios jóvenes para unirse a la iniciativa, al igual que sucedería en Novelda (localidad natal del joven sacerdote) y Petrer. Después de comer en Villena, el Grupo de Apoyo a Plácido Ferrándiz continuó su camino hasta llegar a Albacete para pasar la noche. En la mañana de hoy emprenderán de nuevo el camino a Madrid, donde esperan convocar a unas 1.000 personas contrarias al servicio militar. Su llegada a Alcalá está prevista para la una del mediodía. Una vez allí, realizarán una concentración en la Plaza de Miguel de Cervantes hasta las tres, cuando comienza el horario de visitas. Plácido Ferrándiz, sacerdote desde diciembre de 1996, fue objeto hace un mes, junto con otros compañeros insumisos, de las agresiones de un grupo de presos de ideología neonazi. De forma paralela a la caravana, el grupo está realizando un envío masivo de postales en las que manifiesta su "más absoluta repulsa" por este hecho. Dirigidas al Congreso, al Ministerio de Defensa, al Defensor del Pueblo y al coronel director de la prisión militar de Alcalá de Henares, su texto denuncia también que "las palizas no son un hecho aislado" y exige la "inmediata e incondicional liberación de los insumisos presos del Estado español". El Grupo de Apoyo a Plácido Ferrándiz asegura que éste continúa en la cárcel pese a haber cumplido las tres cuartas partes de su condena, por lo que se le debería conceder el tercer grado penitenciario. Del mismo modo se pronunció el Ayuntamiento de Elche, en uno de cuyos plenos municipales aprobó una moción en apoyo del sacerdote encarcelado.