El Consell quiere que las cajas inviertan en grandes grupos industriales y orientar las obras sociales
Valencia [EN] El Gobierno valenciano quiere unas cajas de ahorros de las que poder presumir. Ayer, el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Olivas, expuso lo que el Consell espera de estas entidades. El consejero alentó a las tres grandes cajas valencianas -Bancaixa, CAM y la Caja Rural de Valencia- a que inviertan en grandes grupos industriales e incrementen su presencia en otras comunidades autónomas. Olivas mostró también el interés del Consell por orientar el gasto de la obra benéfico-social de las cajas, que asciende a cerca de 10.000 millones de pesetas anuales.
El titular de Economía de la Generalitat aprovechó la presentación de un nuevo número de la Revista Valenciana d"Estudis Autonòmics, dedicado a las cajas de ahorros, para exponer llanamente lo que espera el Consell de estas entidades. En primer lugar, Olivas emplazó a las principales cajas valencianas, cuyos presidentes se hallaban en el acto, a "implicarse en la promoción y fomento de la economía valenciana" y a "estrechar la colaboración con la Generalitat". En concreto, el titular de Economía dejó patente el interés del Ejecutivo valenciano por orientar la obra social de las cajas, que asciende a 10.000 millones de pesetas anuales, y por que estas entidades financien infraestructuras públicas. "El nuevo contexto en el que nos movemos", dijo Olivas, "exige dotar a la obra social de una nueva dimensión en la que las cajas valencianas todavía no habían entrado". El Consell quiere también que estas instituciones financieras se introduzcan en los grandes grupos industriales, "a través de los cuales las cajas pueden colaborar con el Gobierno valenciano en el impulso de la economía productiva valenciana", dijo el consejero. Según Olivas, los responsables de estas entidades financieras "deberían prestar especial atención" a las inversiones en grandes grupos y proyectos industriales y no limitarse a participar en otras entidades financieras. Bancaixa y la CAM, las de mayor peso en la Comunidad, tienen que hacer frente no sólo a los bancos sino también a las cajas foráneas, que absorben en la actualidad un 6% del total de depósitos y casi un 10% de los créditos y cuentan con 476 oficinas abiertas en las tres provincias. Olivas agregó que este proceso de expansión continúa imparable como evidencia la apertura de otras 154 oficinas en 1997. Según el titular de Economía, este proceso pone de manifiesto una falta secular de la presencia de las cajas valencianas en otras comunidades autónomas. El consejero de Economía destacó también la importancia de las cooperativas de crédito o cajas rurales, de la Comunidad, que aglutinan el 14% de los depósitos de la Comunidad y el 9% de los créditos. Olivas no dejó pasar la ocasión para defender la reciente reforma de la ley valenciana de Cajas, promovida por el PP y aprobada por las Cortes a finales del año pasado. Éste recordó las críticas que recibió la ley de los diferentes grupos de la oposición, especialmente de los socialistas, que, en opinión de Olivas, fueron "especialmente virulentas". También censuró a los medios de comunicación que "no dudaron en sumarse a esta campaña". En su defensa de la ley, Olivas calificó de "ejemplar" el proceso de renovación de los órganos de gobierno de las cajas, que dio al PP la mayoría en la práctica totalidad de entidades con sede en la Comunidad. El consejero comparó incluso el documento aprobado el pasado 22 de junio por la Ejecutiva del PSOE, donde se expone la política de cajas del partido, con la ley valenciana. "Nos llena de satisfacción, aunque no nos sorprende, el documento, que propone hacer extensivas al resto del Estado las reformas que en su día propuso el gobierno valenciano", recalcó Olivas. Por su parte, los presidentes de Bancaixa y de la CAM, Julio de Miguel y Vicente Sala, respectivamente, aplaudieron la intervención de Olivas y mostraron su disposición a participar en las inversiones que se proyecten en la Comunidad Valenciana. También coincidieron con el consejero en la necesidad de reorientar el destino de la obra social. De Miguel consideró, por otra parte, "un ejercicio de responsabilidad" el apoyo de los consejeros socialistas al director general de Bancaixa, pese a que en un principio se abstuvieron.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.