La enseñanza pública

Un análisis general de la situación de la enseñanza en nuestro país, tiene que tener en consideración una problemática plural de situaciones, deficiencias y conveniencias, que desde un punto de vista amplio, es decir, de la ciudadanía en general como usuarios y específicamente desde las madres y padres de alumnos en particular. Trataré de apuntar algunos puntos básicos e importantes como: 1. Marco de participación. 2. Conveniencia de la participación de las madres y padres de base. 3. Organizaciones de padres y madres. 4. Escuela Pública de titularidad pública. 5. Selectividad. 1) Es un hecho constatado la importancia de la participación de la Comunidad Escolar (madres-padres, docentes y alumnos), para conseguir el buen funcionamiento de la enseñanza, en general, las administraciones educativas como parte del Estado democrático, que lo tiene que ser en todo momento y no solamente en momentos puntuales (elecciones), debe de actuar de árbitro y garante de los preceptos constitucionales básicos y dinamizar la participación de la Comunidad Escolar, posibilitando los medios técnicos y económicos para garantizar una enseñanza pública, laica, participativa, plural, integradora y de calidad. 2) En la experiencia cotidiana democrática es de vital importancia la participación de las madres y padres, preocupándose de la educación de sus hijas e hijos en particular y del conjunto del centro educativo, con sus actividades regulares docentes y del resto de potenciación extraescolar que amplíen y complementen la formación integral de las alumnas-alumnos con el fin de formar personas libres participativas y democráticas, en concordancia con la sociedad de democrática avanzada de la que todas y todos queremos alcanzar en el día a día como ideal continuo insuperable. Por otra parte, es notorio que las madres y padres que se interesan activamente por sus hijas e hijos, sus resultados académicos por lo general son satisfactorios y reducen el fracaso escolar. Por lo cual, realizó un llamamiento a la participación de las madres-padres en la educación de sus hijos. 3) La participación de las madres-padres está garantizada en el centro educativo, por medio de las AMPAS y del Consejo Escolar del mismo, pero esta participación fundamental de base debe ser complementada por una participación más amplia que pueda llegar a ámbitos más grandes: Consejos Escolares Municipales, de Nacionalidades Estatales, donde se tratan problemas importantísimos que afectan finalmente a la educación de nuestros hijos. Para llegar a este ámbito de participación es necesario que las AMPAS de centro se integren en federaciones y confederaciones para seguir cumpliendo con el fin básico expuesto. La organización por pueblos, coordinadoras, comarcas o ámbitos provinciales y nacionales es de vital importancia para demandar, entre otras cosas, la construcción de los centros necesarios, criterios racionales de admisión de alumnos, cuidado y mantenimiento óptimo de los centros, participar en organismos consultivos y en general, defender los intereses concretos de cada centro con la fuerza y solidaridad del conjunto organizado. Por supuesto, las organizaciones: federaciones o confederaciones deben de garantizar la democracia, la participación y la pluralidad del conjunto de las AMPAS federadas. Por lo expuesto, un llamamiento general a la federación de las AMPAS. 4) Todo Estado que apueste por una democracia avanzada debe tener presente garantizar al conjunto social la formación de sus ciudadanos, por medio de una educación pública que cubra las distintas esferas desde la educación infantil a la universitaria, como medio de garantizar una igualdad de oportunidades, donde la formación cumple un papel protagonista, por tanto, y en sintonía con la concepción de un Estado aconfesional y demás virtualidades de la Constitución, debe ser laica, plural, democrática, igualitaria y de calidad. Estos supuestos solamente los cumple íntegramente la Escuela y la educación pública de titularidad pública. Apostar decididamente por ésta es fundamental en una concepción progresista, moderna y de futuro. No es comprensible que con dinero de todas y todos los ciudadanos se potencien proyectos privados que no cumplen con los criterios de integración, que tienen idearios religiosos sectarios y que finalmente convierten la enseñanza en un negocio privado y clasista. Los que defienden la "libertad de enseñanza", que se encuentran entre los ciudanas-nos privilegiados deben reconsiderar que la auténtica libertad de enseñanza solamente la garantiza la Enseñanza Pública de titularidad pública, en todo caso, si desean una enseñanza con contenidos ideológicos precisos, disponen de medios económicos suficientes para cumplirlo sin necesidad de recurrir a fondos públicos. Por tanto, un llamamiento por la Enseñanza Pública de titularidad pública. 5) La selectividad constituye un filtro para el acceso a la Universidad donde se demuestran los conocimientos adquiridos durante el Curso de Orientación Universitaria (COU). De esta forma es criticable y, desde mi punto de vista, difícil de entender, que las y los alumnos que han superado el COU en un centro público, bajo la supervisión y dictamen de funcionarios públicos dependientes de la Consejería, o en su caso del estado, tengan que volver a someterse a un nuevo juicio del estado, tras haber superado una, de un curso de duración. Otra cuestión es la realización de una prueba para alumnas y alumnos procedentes de centros, donde no ha existido la tutela y supervisión de funcionarias y funcionarios públicos, que han accedido a la enseñanza mediante la oposición y sus decisiones (exámenes) están sometidos a la Ley de Procedimiento Administrativo. En este sentido es profundamente lamentable observar situaciones de hijas e hijos (madres y padres) que tras el esfuerzo del BUP y COU (Secundaria) ven frustrados sus deseos para acceder a los estudios deseados, viéndose forzados a formarse en aquello no deseado, produciendo posteriormente un fracaso universitario.

Julia Sevilla Martínez es presidenta de FAPA-Valencia.