La magia del 'Misteri' viaja de Elche a La Mancha en la jornada inaugural
"El Misteri es la madre de todas las óperas", afirmó ayer Andrés Peláez, director del Museo Nacional de Teatro y uno de los responsables de que el Misterio de Elche, drama litúrgico cuyo origen se remonta a la Edad Media, haya viajado tierra adentro, al corazón de La Mancha, a inaugurar el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro con una selección de magia, que hace de él un acontecimiento sin equivalente en el teatro.
La jornada inaugural de esta edición del festival de Almagro también contó con la presencia, esta más completa, de otros dos espectáculos mucho más cercanos en el tiempo que la gran representación litúrgica ilicitana. Uno de ellos está montado por la compañía vasca Ur Teatro y otro procede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.La festa de Elx, como llaman los ilicitanos a este milagro de supervivencia artística viva, que permanece intacta a la erosión de los siglos, marcó el inicio de esta muestra con una macroexposición dedicada al Misteri, su ciudad, su historia y su sede escénica. Esta exposición estuvo complementada con una palmera de fuegos artificiales y una selección de escenas cantadas del Misteri, que fueron interpretadas con vestuario y algunos movimientos de la ceremonia sacrolírica. La presencia del Misteri d"Elx, en un festival de estas características, venía impulsada por el interés en dar a conocer los antecedentes inmediatos del teatro clásico, al que está dedicado el encuentro anual manchego. La exposición sobre el célebre ritual escénico, que va a ser declarado próximamente patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, permanecerá abierta hasta finales de este mes, y en ella se detalla pormenorizadamente la naturaleza de este sorprendente acontecimiento teatral sin paragón en todo el mundo.
El único concierto ofrecido durante la noche del jueves fue un encuentro de tendencia marcadamente historicista sobre la naturaleza de este milagro escénico. El ritual teatral representado se fusionaba en este concierto con espacios escénicos clásicos, pero historicamente posteriores, ya que esta audición de fragmentos de El Misteri se ofreció en el ámbito del Corral de Comedias de Almagro, único teatro conservado en activo de estas características. Fue una audición en la que, en todo momento, quedó claro que se trataba de una pequeña muestra del gran ritual. La muestra recogió las partes más relevantes de lo que se contempla desde hace siglos en la ciudad ilicitana cada 14 y 15 de agosto, ya que el espectáculo al completo no puede representarse fuera de la iglesia de Santa María de Elche debido a una bula dictada por el papa Urbano VIII en 1632, la misma por la que el Concilio de Trento expulsó este tipo de representaciones del interior de los templos, pero dejó seguir representando, como única excepción, El Misterio de Elche, que se ha seguido representando ininterrumpidamente desde entonces.
En la audición ofrecida en Almagro, todos los cantores, incluidas las vírgenes, fueron hombres, ya que desde la Edad Media se estableció que las mujeres no podían representar dentro de las iglesias, y esa norma sigue siendo respetada en Elche. Otra característica de este espectáculo es que el personaje Dios sólo puede interpretarlo un sacerdote.
La actuación de los cantores de El Misterio quedó como un reclamo para que la gente se anime a ver el original, ya que era patente que el espectáculo no cabe en el Corral, que no le da su espacio ni su formato. Pero se pudo disfrutar de la bella partitura cantada a capella, y también observar, sobre todo a través del vestuario, el primitivismo casi naïf de una representación que el coordinador de la exposición, Andrés Peláez, calificó como la "madre de todas las óperas".
No faltó quien mostró su desilusión, ya que esperaba algo distinto de lo que allí se ofreció. Lo cierto es que la inauguración del festival, en lo que a espectáculos se refiere, corrió a cargo de Ur Teatro y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC). Ur Teatro, dirigido por Helena Pimenta, trajo el primer montaje de Shakespeare de este año, Trabajos de amor perdidos, que como en otros montajes de la conocida compañía busca un lenguaje abiertamente contemporáneo.
La CNTC, cuya presencia siempre marca a esta muestra, ofreció No hay burlas con el Amor, de Calderón de la Barca, espectáculo dirigido por Denis Rafter, que ya se estrenó en el teatro de la Comedia de Madrid, y que estará en Almagro hasta el próximo día 12. Especial expectación se creó con el estreno del montaje de Le Cid, de Corneille, producido por el Festival de Avignon, donde se presentará dentro de unos días. Su director es Declan Donnellan, un destacado hombre del teatro europeo.
También ayer se presentaron en el Festival Internacional de Teatro de Almagro los espectáculos Don Quijote de la Mancha, dirigido por la rumana Catalina Bozoianu, y varios trabajos de teatro de calle y de teatro infantil.
