Médicos y maestros estudian la salud de los niños en su primera etapa escolar
Es muy frecuente que el profesorado de preescolar detecte enfermedades en su alumnado que no habían sido descubiertas por sus padres. Problemas ortopédicos, de psicomotricidad, auditivos, visuales, o de columna, son los más frecuentes. Para que haya más información, en el Hospital Macarena se están celebrando las II Jornadas sobre salud escolar en las que, además de las enfermedades citadas, se está hablando de alimentación, vacunas, y malos tratos infantiles. En ellas han participado padres y alumnos.
Los padres no están preparados para prevenir muchas de las enfermedades que pueden afectar a sus hijos durante las primeras etapas de su educación. Rafael Gómez García, médico escolar en uno de los 32 Equipos Multidisciplinares de Orientación Educativa que hay en la provincia de Sevilla, y coordinador de las II Jornadas sobre salud escolar que se están celebrando en el Hospital Macarena, asegura que "hay aulas de preescolar en las que un 25% de su alumnado tiene problemas ortopédicos". En otros casos son las patologías respiratorias, "hasta un 10%", auditivas, visuales, cerebrales, de psicomotricidad, o de columna, las que afectan a estos niños y niñas, y que los padres no son capaces de detectar. Al profesorado, en contra de lo que la gente piensa, le preocupa mucho la salud de sus alumnos. Son ellos, sobre todo, los que se ocupan de inducirles los hábitos para que aprendan a mantener una higiene bucal, los que les explican como practicar una alimentación adecuada, o los que les van introduciendo en una educación sexual sin prejuicios. "Los profesores nos reclaman constantemente cursos monográficos sobre salud escolar", dice Gamero. También las asociaciones de padres (APAS) empiezan a solicitar ya una mayor preparación para abordar los temas de salud. La prevención para ellos es todavía algo desconocido. "Cuando les decimos que alguno de sus hijos tiene un problema de salud, o alguna deficiencia en el aparato psicomotriz, se arrepienten de no estar más preparados y haberlo detectado antes", explica Gamero. Y añade: "Claro que luego son ellos mismos, los padres, los que más estropean nuestras labor. La familia es el principal enemigo que tenemos a la hora de poner en práctica las normas y hábitos de salud que pretendemos implantar en la escuela", concluye Gamero. Vacunas y malos tratos Durante las Jornadas se han analizado problemas tan comunes como la alimentación en la edad escolar, el maltrato infantil, la escolarización de niños y niñas con problemas fìsicos, o las vacunas. Sobre éstas últimas, José González Hachero, responsable del Servicio de Pediatría del Hospital Macarena, asegura que "el calendario vacunal de Andalucía es uno de los más completos y avanzados de España". Hachero destaca que "gracias al programa de vacunaciones que hay en la comunidad andaluza, enfermedades tan comunes como el sarampión, las paperas o la rubeola, ya no se ven". El objetivo primordial de estas Jornadas, según Rafael Gamero, "es crear canales de comunicación entre los padres, el profesorado y los médicos, sean éstos de cabecera o se ocupen, como en mi caso, de hacer el seguimiento de la salud de los niños en la escuela". Detectar los malos tratos, no siempre es fácil. Aunque en los últimos años han aumentado mucho las denuncias, resulta difícil establecer cuándo existen malos tratos realmente y cuando son actos de autoridad familiar. Gamero explica que en las zonas rurales, o en aquellas barriadas más deprimidas socialmente, y donde el desmembramiento familiar es más habitual, es donde se da más este tipo de problemas. "Algo que ellos ven como normal, resulta, desde un punto de vista legal, un caso flagrante de maltrato. Con todo, el problema es más común de lo que pudiera pensarse", concluye Gamero. La alimentación infantil preocupa también a educadores y médicos. En opinión de los expertos, los niños andaluces comen demasiado; "esta sobrealimentación es una siembra perfecta para enfermedades futuras", señala Federico Arguelles, experto en nutrición y autor de una ponencia sobre el tema. "Afortunadamente estamos recuperando la dieta mediterránea y con ella la ingestión de fruta y verduras, con lo que en el futuro evitaremos enfermedades como el cáncer de cólon, la hernia de hiato o las hemorroides, que tanto han aumentado últimamente". Los especialistas se muestran asimismo preocupados por la carencia de hierro en la dieta de los niños. Tampoco es conveniente prohibirles de golpe las golosinas. Lo mejor es educarlos para aprendan a consumirlas con moderación.
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