Peligra la próxima temporada del Bolshoi de Moscú

El legendario teatro Bolshoi, emblema de la escuela rusa de ópera y ballet, puede que no tenga un lugar donde comenzar en septiembre su próxima temporada, la 223 de su historia. Así lo ha anunciado su director, el famoso bailarín y coreógrafo Vladímir Vasíliev. El edificio del Bolshoi está en un estado desastroso, mientras que la construcción de la filial puede detenerse en cualquier momento debido a problemas financieros.

Ya fue de milagro que la temporada pudiera clausurarse hace poco más de una semana, en el antiguo edificio: sólo dos horas después de que el presidente ruso, Borís Yeltsin, abandonara el concierto de gala que cerró la temporada, el cielo se vino abajo sobre Moscú. El viento huracanado se llevó 400 metros cuadrados de tejado del Bolshoi y el agua inundó el escenario. Pero los problemas son mucho más graves.El permiso que da la Inspección de Incendios y Seguridad caducó hace ya más de un año y no ha podido ser renovado porque el edificio no cumple con las normas de seguridad más elementales. De aplicarse la ley, ya habría que haberlo cerrado. Hay especialistas que opinan que las más de dos mil personas que van a los conciertos del Bolshoi cada día lo hacen arriesgando sus vidas.

La necesidad de hacer reparaciones fundamentales al antiguo edificio dictaron, a su vez, la necesidad de construir uno nuevo, en su costado izquierdo, donde la compañía del Bolshoi deberá ofrecer sus espectáculos por lo menos durante dos años. Sin embargo, todos estos planes pueden fracasar estrepitosamente debido a la falta de dinero. "No puedo excluir que todos los trabajos de construcción del nuevo edificio se vean paralizados definitivamente", dijo Vasíliev. Los constructores han completado en un 80% los trabajos previstos, pero no se les ha pagado un céntimo.

Los cambios afectan también a las personas. Serán reemplazados tanto el coreógrafo jefe, Alexandr Bogatiriov (por Alexéi Fadéyechev) como el director de orquesta titular, Peter Feranets. Fadéyechev es el tercer director artístico del ballet del Bolshoi en los dos años que Vladímir Vasíliev lleva al frente del teatro. El nombramiento de Fadéyechev marca el fin de su carrera como bailarín: según el contrato no podrá bailar ni en el Bolshoi ni en ningún otro escenario.