Los grupos de izquierda apoyan la ley, pero reprochan que es limitada

VIENE DE LA PÁGINA 1 Pese a destacar el carácter "innovador y progresista" de la nueva ley de Uniones Estables de Pareja, los grupos de izquierda afirmaron que tiene muchas "deficiencias", un reproche que también lanzaron los grupos homsexuales que siguieron desde la tribuna de invitados del hemiciclo el proceso de votación de la ley y el debate parlamentario previo. El diputado del IC-Els Verds Roc Fuentes llegó a criticar la moral "carca y reaccionaria" que impide adoptar a las parejas homsexuales. Joan Ridao (ERC) lamentó que la nueva regulación no contemple la creación de un registro centralizado e interconectado de parejas de hecho, reproche que también resaltó el diputado socialista Xavier Guitart. La oposición de izquierdas también criticó que la nueva ley otorgue más derechos a las uniones de hecho homosexuales que a las heterosexuales (en concreto, en materia de sucesión) porque consideran que ello esconde una intención punitiva hacia las parejas que, pese a poder casarse, rechazan esta opción. Pese a las críticas, los grupos progresistas consideraron que la ley de Uniones Estables de Pareja significa un gran paso adelante en el reconocimiento de unas nuevas formas de uniones afectivas cada vez más extendidas y aceptadas socialmente. Las críticas más duras a la nueva ley fueron lanzadas por la diputada del PP Dolors Nadal. Para justificar el voto negativo de su grupo al texto indicó que éste " atenta contra la libertad y la intimidad de las personas". El PP, en cambio, apoyó el Código de Familia, aprobado en la misma sesión de ayer. Los grupos de izquierda también apoyaron el Código, que agrupa en un solo cuerpo legislativo todas las reglamentaciones relativas a las uniones familiares. Estos partidos, sin embargo, se abstuvieron en la votación de la exposición de motivos porque el código no incluye a las parejas de hecho.