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El Consell sólo invierte en programas de educación ambiental el 0,06% del presupuesto

El Gobierno de la Generalitat Valenciana apenas dedica el 0,06% de su presupuesto a los programas de educación ambiental. Sólo 628 millones de pesetas del billón largo que maneja el presidente Eduardo Zaplana están destinados a educar, informar y formar a los ciudadanos sobre las prácticas más respetuosas con el medio ambiente, tanto el salvaje como el urbano. Entretanto, un autobús para divulgar en ruta la importancia de respetar la naturaleza y el futuro Centro de Educación Ambiental de Sagunto, son los emblemas del departamento que dirige Pilar Máñez.

Máñez es la responsable de la dirección general de Educación Ambiental, creada hace poco más de un año, justo después de que la Consejería de Medio Ambiente, que dirige José Manuel Castellá, naciera de la escisión de la antigua Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. Tanto el departamento verde como el agrícola están en manos de Unión Valenciana (UV), los socios del Partido Popular (PP) en el Consell. Sin embargo, Medio Ambiente ya nació como una de las secciones de la Generalitat más pobres, puesto que la sensibilidad medioambiental del Consell, hablando en términos presupuestarios, se podría estimar en sólo un 1,28%. Así, Castellá sólo dispone de 13.385 millones de pesetas de los 1.045.559 millones que gestiona Zaplana. Esta pobreza económica se traslada, lógicamente, a la menos dotada de las tres direcciones generales. Educación Ambiental, con 628 millones, cuenta con el 4,69% del dinero de la consejería. Parquedad que, según la propia Pilar Máñez, no le impide haber puesto en marcha un departamento "sin parangón" en toda España. "Lo importante es optimizar esos recursos", explica Máñez que como inconveniente señala lo difícil que resulta valorar los resultados de un trabajo proyectado a medio y largo plazo. De los dos proyectos emblema del departamento, el Ambibús, el autobús divulgativo, lleva casi dos meses mostrando sus secretos. Habrá que esperar algo más para poder acceder al futuro Centro de Educación Ambiental, que estará ubicado en una alquería del siglo XVII situada en la partida de Els Moros de Sagunto. Para hacerlo realidad, habrá que invertir 330 millones de pesetas. En primer lugar, Educación Ambiental se gastará 250 millones en rehabilitar la Alquería dels Frares (el 80% este año) y luego empleará otros 80 en equiparla como el mayor centro de educación ambiental valenciano. Un complejo que ya cuenta con un convenio con el Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam), en Segovia. El futuro edificio contará con salas cubiertas dedicadas a exposiciones temáticas permanentes y otras itinerantes, biblioteca, videoteca, salón de actos para 150 personas, aulas de formación, oficinas, salas de ordenadores y laboratorios. En el futuro, se adaptarán 10 hectáreas colindantes a la alquería con la instalación de equipamientos móviles (como alojamientos para los asistentes a los cursos de formación) y la adecuación de parcelas naturales para estudio ambiental. Buenas prácticas Por otra parte, la consejería también ha elaborado seis guías distintas de Buenas prácticas ambientales dirigidas a distintos sectores sociales y profesionales. Bajo los títulos de Ciudadanos, Mercados, Transporte, Industria, Comercio y Hostelería y Ocio, en ellas se dan nociones sobre legislación, una relación de prácticas perjudiciales para el medio ambiente y una serie de consejos para enmendarlas. Estos documentos se complementarán en varias ciudades con 17 cursos específicos dirigidos a los sectores afectados. "Se trata de fomentar una nueva relación entre la sociedad y el medio ambiente basándonos en un uso de los recursos naturales que satisfaga las necesidades actuales sin comprometer las futuras", explica Máñez.

En ruta por la costa

El Ambibús, el autobús divulgativo, educativo e interactivo inaugurado el pasado 8 de mayo por José Manuel Castellá, consejero de Medio Ambiente, inicia hoy en Torrevieja un recorrido veraniego a través de todo el litoral de la Comunidad Valenciana. Las tres capitales de la autonomía (Valencia, Castellón y Alicante) así como ciudades como Gandia, Elche y Orihuela, han acogido ya durante aproximadamente una semana a este trailer de 16 metros de largo atendido por monitores especializados y que costó a la consejería más de 100 millones de pesetas. Ahora, ante la llegada de las vacaciones escolares y la mayor afluencia de visitantes a las localidades turísticas, el Ambibús irá recorriendo, de sur a norte y durante dos meses, todos los municipios costeros. El vehículo de Educación Ambiental está dotado con una sala de proyección de audiovisuales tridimensionales con capacidad para 20 personas. Ahora se programa un vídeo sobre el Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana que aborda la relación del hombre con el entorno y los problemas de la naturaleza valenciana. El Ambibús también cuenta con una sala de trabajo y otra con ordenadores (ambas con un aforo de 10 personas) que permiten trabajar con material muy gráfico. En la primera sala, los monitores guían un taller para elaborar diversos objetos con materiales de desecho (desde un cocodrilo con un cartón de huevos hasta una máscara con papel reciclado). En la sala de ordenadores, los asistentes ("no obligatoriamente niños", según explica la directora general Pilar Máñez) pueden jugar con un programa interactivo para detectar las buenas y las malas prácticas ambientales.

Formación para jóvenes

El Medio Ambiente no es cosa de niños. O por lo menos no sólo de ellos. "En la Educación Ambiental hay que hacer hincapié en los adultos", explica la directora general Pilar Máñez, "porque ellos son los que toman las decisiones y es muy importante que introduzcan en ellas la variable medioambiental". Por eso, la Consejería de Medio Ambiente ha dado cuerpo este año a un programa de formación ocupacional sobre temas de Educación Ambiental en colaboración con el Fondo Social Europeo, que aporta el 75% de los 51 millones de pesetas que cuesta el proyecto bianual. Por este convenio, los jóvenes con titulación universitaria que se encuentren en el paro, tengan menos de 30 años y estén interesados pueden iniciar cursos con diferentes grados de complejidad y duración, desde las 50 horas de un curso de iniciación, hasta las 150 de otro de gestión ambiental, pasando por las 75 del que prepara a los estudiantes para ser monitores en la naturaleza. Los cursos se desarrollan en las tres capitales de provincia y ya se han realizado los de iniciación en Alicante y Valencia y el de monitor en esta última capital. Desde octubre y a lo largo de todo 1999 se impartirán el resto de los cursos. No es la única posibilidad de prepararse para un trabajo relacionado con el medio ambiente. Otro programa, dotado con cinco millones de pesetas y en colaboración con el Plan de Igualdad de Oportunidades (PIO) entre los varones y las mujeres busca la capacitación de estas últimas en tareas que tradicionalmente han sido copadas por el género masculino. Los primeros cursos se inician hoy en Valencia y los días 6 y 13 de julio en Alicante y Castellón, respectivamente.

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