28 de junio: día de San Ireneo

Hoy es una fecha señalada dentro del calendario de movilizaciones y actividades políticas, ya que tiene lugar una reivindicación que apela a la tolerancia y al respeto de las minorías, en concreto luchar contra el rechazo y la represión que han sufrido a lo largo de siglos los gay y lesbianas. Hombres y mujeres a los que se ha denostado históricamente y que han llegado a sufrir en sus carnes vejaciones y hasta la cárcel. Situación injusta, porque a nadie se le puede oprimir por su tendencia sexual, ya que, como afirma Haro Tecglen, hay tantas sexualidades como seres humanos. Celebrar el Día del Orgullo Gay es una forma de seguir enarbolando la bandera que se levantó hace varias décadas, cuando en una ciudad norteamericana un grupo gay hizo frente a las redadas que llevaba a cabo la policía en la zona donde se concentraban los bares de homosexuales. Ese 28 de junio fue el inicio de una serie de actividades y reivindicaciones que han abocado en una concienciación política y social de los colectivos gay. Hoy tal vez no tenga mucho sentido estar orgulloso de ser gay, ni tampoco ser heterosexual, pero si es cierto que este día sirve para sacar a la luz pública, con toda la fuerza posible, el derecho que cada hombre y mujer tiene para elegir su opción sexual. En las últimas décadas hemos avanzado mucho, pero aún queda camino por recorrer. En Gran Bretaña se ha rebajado la edad legal para iniciar relaciones homosexuales, pero hay países en los que se condena con prisión a los que mantienen este tipo de relaciones. Desde el Instituto Andaluz de la Juventud se apoyan las reivindicaciones de los colectivos gay, y nuestro consejero, Gaspar Zarrías, suscribió un convenio marco con el Colectivo de Gays y Lesbianas de Andalucía para desarrollar acciones puntuales. El apoyo a estos colectivos muestra el respaldo que se da a la libertad individual desde esta Consejería de la Presidencia, pero también que incidimos en la educación de los jóvenes en la tolerancia y el respeto a los que no son mayoría. Esto les hará comprender que cada uno tiene el sacrosanto derecho de elegir con quien comparte sexo y amor, y contribuirá a que tengamos una sociedad más justa y equilibrada, donde ya no haga falta reivindicar jornadas como ésta. En España hay celebraciones que se han caído del almanaque. Esperemos que llegue pronto un año donde el 28 de junio sea un día más del calendario, con la sola excepción de que en esa jornada la iglesia celebra la festividad de San Ireneo.

Federico Pérez Peralta, es director general del Instituto Andaluz de la Juventud