El avance de los protestantes radicales pone en peligro el plan de paz en Irlanda del Norte
El proceso de paz en Irlanda del Norte parecía esta madrugada estar a punto de recibir el espaldarazo oficial del electorado tras horas de suspenso y zozobra por el sorprendente ascenso del protestantismo más radicalizado. Resultados preliminares de las históricas elecciones de la Asamblea legislativa celebradas el jueves indicaban al cierre de esta edición que el Partido Unionista del Ulster (UUP) de David Trimble y el Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP) del líder nacionalista católico John Hume, las principales fuerzas políticas de la provincia, pugnaban por el liderazgo en el Ulster.
Sin embargo, existía notable nerviosismo por el inesperado apoyo obtenido por el Partido Unionista Democrático (DUP) del septuagenario predicador protestante Ian Paisley, dispuesto a boicotear la Asamblea autonómica desde dentro. Cuando ya se habían asignado 43 de los 108 escaños en liza, Hume se encontraba en cabeza con 13 diputados; Paisley le seguía con 11; Trimble, con 10; y el Sinn Fein de Gerry Adams con 4.Esas proyecciones entrañaban augurios contradictorios para el proyecto de paz aprobado en abril y ratificado masivamente por el electorado de Irlanda del Norte el mes pasado. Tanto el UUP como el SDLP y el Sinn Fein apoyan el proceso. Pero los protestantes están más divididos que nunca, y los fundamentalistas protestantes del DUP de Paisley no parecen estar, como muchos creían, en vías de extinción.
De hecho, el primer político en obtener un escaño en la Asamblea de Belfast de 108 miembros fue un seguidor de Paisley. El candidato Gregory Campbell dio gracias a Dios tras conocer su elección en Londonderry y en medio de la euforia de los ultraprotestantes, prometió cumplir con el programa del partido empeñado en minar el poder de la Asamblea. El principal objetivo de Paisley y sus aliados del Partido Unionista del Reino Unido (UKU) es impedir que la nueva Asamblea autonómica forje vínculos e instituciones entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda ya que ésas son vistas como el primer paso hacia la unificación de la isla y el principio del fin del protectorado británico del Ulster.
Campbell recibió considerablemente más votos que el UUP y eso se convirtió en una señal que desestabilizó inmediatamente la confianza de Trimble. "Todo puede ocurrir", dijo Trimble a través de un portavoz mientras el lento y penoso recuento manual de los votos consumía la jornada poselectoral.
Minutos después de la victoria de Campbell, una figura infinitamente más conocida, el líder republicano Gerry Adams, del Sinn Fein, se convirtió en el primer candidato victorioso que los aliados del IRA exhibían como señal de buena augurio en Belfast occidental. Con 9.078 votos, Adams consiguió una cómoda distancia con su rival del SDLP Joe Hendron y sus ayudantes dijeron (no con poca exageración) que no era sino el prólogo de una tendencia que podría darles hasta 27 escaños parlamentarios.
Considerablemente más ruidosas fueron las expresiones de victoria en el campo de Paisley, el principal rival protestante de Trimble, que se apresuró a extender un certificado de defunción al UUP. "Irlanda del Norte ha escrito el epitafio de Trimble", proclamó triunfalmente Paisley cuando en uno de los incontables altibajos de la jornada el UUP pasó temporalmente en algunas circunscripciones al cuarto lugar después del DUP, el SDLP y el Sinn Fein. Los resultados finales de los comicios cruciales para el futuro político de Irlanda y eventualmente las relaciones no sólo del Norte sino de la isla con el Gobierno de Londres, podrían ser conocidos esta noche. Una vez constituida la Asamblea, se elegirá a un Consejo de doce miembros.
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