Un desierto de hielo en la Antártida alberga bacterias

En uno de los desiertos más fríos y secos del planeta, el de McMurdo, en la Antártida, hay vida. Investigadores de varias instituciones de Estados Unidos han encontrado colonias de bacterias en pequeñas bolsas de agua existentes en la gruesa capa de hielo que cubre permanentemente el terreno. Estos científicos hacen notar que el ambiente es similar al existente en Marte o en la luna Europa de Júpiter.

Mediante perforaciones, los investigadores obtuvieron muestras de la capa de entre tres y seis metros de hielo de espesor que cubre la superficie en varios lagos en el desierto de McMurdo. En el hielo existe una capa de arena y materia orgánica que, cuando se calienta en el verano antártico (150 días de radiación solar continua) contiene bolsas de agua líquida. En estas inclusiones es donde se han encontrado las bacterias.El estudio de las muestras ahora publicado en la revista Science se refiere al lago Bonney, con una capa de hielo de cuatro metros de espesor, en la que la capa de sedimento está a dos metros de la superficie. Asociadas a las partículas del sedimento se han encontrado colonias complejas de bacterias, la mayor parte de las cuales son bacterias fotosintéticas del género Phormidium . También se detectaron algas diatomeas. En general, se puede decir, señalan los científicos, que bacterias bastante comunes han conseguido colonizar el hielo antártico, gracias a que el sedimento forma microzonas enriquecidas en nutrientes. Estas formas de vida no se parecen a las existentes en el agua de los lagos, en su mayor parte plancton eucariótico.

Finalmente, los científicos, entre los que se encuentra Christopher P. McKay, autor del discutido estudio que en agosto de 1996 encontró indicios de la existencia de bacterias en un meteorito procedente de Marte, hacen notar que este hábitat antártico puede servir como modelo para la vida en Marte y en Europa.