El índice de natalidad en España registra un ligero aumento por primera vez en veinte años

Desde hace 20 años, España venía registrando un continuo descenso en el índice de la natalidad. En 1997, con casi 3.000 nacimientos más que el año anterior, se ha roto esta tendencia. La tasa de fecundidad continúa estable en 1,16 hijos por mujer, la penúltima más baja de los países miembros de la Unión Europea, sólo superada por Italia, según datos del Movimiento Natural de la Población en 1997, dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística. La tasa es también de las más bajas del mundo. En 1997 nacieron en España 361.811 niños y hubo un incremento de la nupcialidad, con unos 2.000 matrimonios más que en 1996. Mientras, la mortalidad fue de 348.000 defunciones, es decir unos 1.200 fallecimientos menos que en el año anterior.Como resultado de estos datos, España ha recuperado algo el crecimiento vegetativo de la población -nacimientos menos defunciones-, que ha pasado de 9.532 en 1996 a 13.727 el año pasado.

Por comunidades autónomas, las que más contribuyeron al crecimiento de la población fueron Andalucía, con una diferencia de 18.449 entre la natalidad y la mortalidad, Madrid con 10.739, Canarias con 5.764 y Murcia con 4.030. Por el contrario, las comunidades autónomas que registraron un crecimiento vegetativo acusadamente negativo fueron Galicia (-9.771), Castilla y León (-6.292), Asturias (-5.134), Aragón (-3.228), Cantabria (-1.280) y País Vasco (-942).

Andalucía es la región en donde la gente se casa más, ya que se celebraron más de 37.000 matrimonios, seguida por Cataluña con 31.000, por Madrid con 22.000 y por la Comunidad Valenciana con 20.000 nupcias.

En 1976, España ocupaba el segundo lugar en fecundidad de la Unión Europea, sólo superada por Irlanda. En 1981 pasó a ocupar el cuarto puesto, por detrás de Irlanda, Grecia y Portugal. En 1986 la fecundidad española ya estaba por debajo de la media de la Unión Europea y fue en 1995, el último año en que se tiene un registro oficial de los países de la UE, cuando España pasó a ocupar el penúltimo lugar.