ETA mata en Rentería al concejal del PP que sustituyó a un compañero asesinado

ETA asesinó ayer en Rentería (Guipúzcoa) a Manuel Zamarreño, de 42 años, concejal del PP de esa localidad, casado y padre de cuatro hijos. Los terroristas hicieron estallar una bomba colocada en una motocicleta cuando regresaba a su domicilio, a media mañana, tras comprar el pan. El edil muerto ayer había sustituido en la corporación municipal al también concejal del PP José Luis Caso, asesinado por la banda terrorista el 11 de diciembre en un bar de Irún. Zamarreño es el sexto concejal del PP que asesina ETA desde que hace casi un año acabó con la vida de Miguel Ángel Blanco. Un hijastro de Zamarreño es su sustituto como concejal del PP.

Zamarreño había ocupado el escaño de José Luis Caso el pasado 21 de mayo. Desde meses antes había sufrido una dura campaña de amenazas con pintadas en las calles con su nombre dentro de una diana. Su coche había sido incendiado. Los asesinos sólo le dejaron estar 34 días en su puesto de concejal. Ayer, como casi todos los días, bajó a comprar el pan, y cuando regresaba a su casa, los terroristas activaron los tres kilos de amosal que habían colocado en una motocicleta, un método muy poco utilizado por ETA. La explosión le alcanzó de lleno. Quedó tendido entre dos coches en medio de un charco de sangre y con la ropa arrancada. El ertzaina que lo escoltaba a corta distancia, Juan María Quintana, sufrió heridas de metralla y lesiones en un ojo. El hecho de que el nuevo atentado etarra coincida con el proceso de acercamiento entre el PNV y HB centró ayer buena parte de las reacciones políticas. El Gobierno del PP y los socialistas emplazaron a los nacionalistas vascos a romper con la coalición radical, única fuerza que no condenó el atentado. El concejal asesinado ayer no dudó en calificar a HB, al día siguiente de la muerte de su antecesor, José Luis Caso, como el verdadero comando de información de ETA para perpetrar ese tipo de atentados.