La fiscalía presenta contra un local de Valencia la primera querella en España por contaminación acústica
La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha interpuesto por iniciativa propia una querella contra Jardines del Real, una discoteca de Valencia cuyo funcionamiento había provocado las constantes quejas del vecindario por las molestías ocasionadas por el ruido propio de su actividad. Esta iniciativa, la primera en España de esta naturaleza, ha sido llevada a cabo por los especialistas en medio ambiente de la fiscalía, que acusan a los propietarios del local nocturno -los herederos de Joaquín Prat, el presentador de televisión ya fallecido, y José Pitarch, un empresario valenciano desaparecido en circusntancias misteriosas- de un delito contra el medio ambiente. Las infracciones enmarcadas en este epígrafe del Código Penal recogen las molestías ocasionadas por el ruido, que pueden ser castigadas con penas de entre seis meses y cuatro años de prisión "si el riesgo de grave perjuicio fuese para la salud de las personas". Las condenas serían las mayores en caso de que se hubieran "desobedecido las ordenes expresas de la autoridad administrativa de correción o suspensión" de las actividades ilegales. La acusación pública, que ha actuado de oficio, cree que éste puede haber sido el caso en Jardines del Real. Los vecinos de la discoteca han denunciado reiteradamente ante el Ayuntamiento de Valencia los perjuicios para la salud provocados por la contaminacion acústica emanada de la discoteca, pero las autoridades municipales, que han incoado varios expedientes contra la empresa, no han solucionado el problema a pesar de que han adoptado algunas medidas de índole administrativo.
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